Nicolás Maduro alerta de «un baño de sangre» si pierde las elecciones
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Las encuestas muestran 30 puntos de diferencia a favor del candidato opositor, González Urrutia
19 jul 2024 . Actualizado a las 22:18 h.El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aspirante a una segunda reelección, afirmó en un acto con sus seguidores en Caracas que en el país «se desataría la violencia» si llegara a ganar la oposición liderada por el candidato Edmundo González Urrutia.
«Si no quieren que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida, producto de los fascistas, garanticemos la victoria más grande de nuestro pueblo», afirmó Maduro en La Vega, zona obrera del suroeste de la capital, donde añadió que se encamina «a una victoria contundente».
Las encuestas, sin embargo, muestran diferencias de hasta 30 puntos a favor de González Urrutia, lo que ha llevado al mandatario a elevar el tono de su discurso y a la persecución al entorno de María Corina Machado, la dirigente opositora a la que se impidió participar como candidata y que respalda la candidatura del exdiplomático de 74 años, que pasó de ser un virtual desconocido a liderar las encuestas en menos de un mes.
Durante el desfile militar por el Día de la Independencia, el 5 de julio, Maduro, empuñando el bastón de mando presidencial, afirmó que este «jamás caerá en mano de un títere del imperio», como denomina a González Urrutia, a quien también ha llamado «viejo decrépito».
Encuestas sin referencias
En el entorno de Maduro y sus satélites, además, se repite durante los últimos días que la situación electoral está muy pareja. Muestran encuestas sin ninguna tradición o de firmas internacionales conocidas que reflejan esa situación. Al menos dos encuestadoras extranjeros han desmentido al Gobierno venezolano, señalando que no realizaron sondeos en el país.
El contexto está marcado por las 78 detenciones de colaboradores de Machado desde el 4 de julio, cuando comenzó la campaña electoral. La más reciente es la de Milcíades Ávila, jefe de seguridad de la dirigente, quien en la madrugada de este miércoles fue «secuestrado» de su residencia, tal como dijo Machado, por funcionarios no identificados.
Según versiones extraoficiales, a Ávila se le imputa el delito de violencia contra la mujer, por haberse interpuesto entre un grupo de funcionarias del oficialismo que quisieron golpear a Machado en un popular restaurante de carretera en el estado de Aragua, como muestran múltiples vídeos.