Borrell y Von der Leyen promueven un boicot a la presidencia rotatoria de Hungría

La Voz REDACCIÓN

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El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en la sesión del Parlamento Europeo.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, en la sesión del Parlamento Europeo. Urs Flueeler | REUTERS

63 eurodiputados firmaron una carta en la que piden que se revoque el derecho a voto del Estado magiar

18 jul 2024 . Actualizado a las 21:22 h.

La «misión de paz» orquestada por Viktor Orbán todavía trae cola en la Unión Europea. El presidente húngaro se reunió con los respectivos mandatarios de Ucrania, Rusia y China, además de con Donald Trump. Lo hizo, además, sin el consentimiento de la Comisión Europea y durante el inicio de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, a cargo del Estado magiar.

Las reprimendas a Orbán son ya un denominador común en casi toda la Unión —a excepción de Eslovaquia— y podrían mutar en un boicot a la presidencia de turno. Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, anunció a través de un portavoz que mandaría a altos funcionarios a las reuniones informales en territorio húngaro. Tradicionalmente, el país que ostenta la presidencia de turno alberga una serie de reuniones, en las que suele participar el comisario correspondiente y los ministros de cada Estado miembro. España, por ejemplo, celebró 23 reuniones en su último turno, en el segundo semestre del 2023. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya anticipó su ausencia en una reunión informal que tendrá lugar en octubre en Budapest.

Cambiar una tradición

Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, amaga con romper una tradición para advertir con hechos a Hungría. Los ministros de defensa y exteriores de la UE tienen como costumbre reunirse en agosto en el país que ostenta la presidencia de turno. Este año, la cita está fijada entre los días 28 y 30 de dicho mes, según recoge Efe. Pero el portavoz del departamento de Borrell, Peter Stano, no dio por segura la fecha del cónclave. «No se ha tomado aún ninguna decisión sobre los planes de agosto», remarcó.

La idea de ir más allá con el boicot a la presidencia de turno genera discrepancias en la UE. El canciller de Austria, el conservador Karl Nehammer, es crítico con la «misión de paz» de Orbán, pero rechaza ponerle trabas este segundo semestre del año.

El líder magiar lo tiene más complicado con los Estados bálticos —incluido Polonia—, que viven más de cerca la amenaza rusa. Un eurodiputado de esta zona, el estonio Riho Terras, impulsó la idea de mandarle una carta a las principales instancias de la UE. Propone «acciones reales» contra Orbán. Otros 62 parlamentarios de distintas formaciones secundaron a este eurodiputado del Partido Popular Europeo. En la misiva, instan a la Comisión Europea, al Consejo Europeo y al Parlamento a que culminen el artículo 7 del Tratado de la UE, que permite suspender el derecho a voto de un Estado miembro si «país infringe de forma grave y persistente los principios en los que se basa» la Unión.