Trump, fuera de peligro tras ser alcanzado por una bala en un atentado en el que han muerto dos personas

La Voz REDACCIÓN

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El candidato republicano estaba dando un mitin en Pensilvania cuando se llevó la mano a la oreja después de que se oyeran tres disparos. El tiroteo está siendo investigado como intento de asesinato. Uno de los muertos es el joven de 20 años identificado como el presunto autor de los disparos

14 jul 2024 . Actualizado a las 16:59 h.

El expresidente y aspirante republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, fue evacuado de emergencia este sábado con una herida y sangre en la oreja derecha tras escucharse varios disparos cuando acababa de empezar su mitin en la localidad de Butler (Pensilvania), dos días antes de la Convención Nacional Republicana.

Agentes del Servicio Secreto, apostados en el tejado de un granero tras el atril donde Trump se estaba dirigiendo a unos 15.000 asistentes, según la organización, respondieron al intento de ataque mientras el exmandatario, el público y la prensa permanecían en el suelo.

Según la oficina del Fiscal General de Butler, el tirador fue abatido, hay otro fallecido y Trump fue rozado por una bala, algo que confirmarían las imágenes. Según el FBI, se trataría de Thomas Mathiew Crooks, un joven de 20 años vecino de Bethel Park, en Pensilvania. Sin embargo, se desconocen hasta el momento cuáles pueden ser sus motivaciones y si era lo que se conoce como un «lobo solitario» o contó con algún cómplice. La cadena CNN precisa que cuando los agentes llegaron hasta el francotirador, que yacía en el tejado donde había realizado los disparos, no llevaba encima ningún documento, lo que ha dificultado su identificación durante horas. El medio local de Pittsburgh WTAE asegura que el tirador usó un fusil tipo AR-15 y disparó ocho tiros antes de ser abatido por los agentes del Servicio Secreto.

En los vídeos del momento se aprecia cómo el mandatario, tras el sonido de los disparos, se agarra la cara y cae al suelo. Instantes después, cuando es ayudado a levantarse por los miembros del equipo de seguridad, se ve que tiene sangre en la oreja y en parte del rostro. Miembros del Servicio Secreto gritaron «el tirador ha caído», al tiempo que sacaban rodeado por agentes a Trump, que se mostró desafiante, con el puño en alto, pese al riesgo de exponerse a un nuevo ataque. 

El suceso apenas se prolongó durante un minuto, en el que volvió a escucharse otra deflagración, y después Trump se levantó por su propio pie con la oreja ensangrentada y el puño en alto. Entonces fue escoltado, en un primer momento hasta un vehículo oficial para ponerlo a salvo, según constató Efe. Después fue trasladado a un centro de emergencias cercano donde, según su campaña y el Servicio Secreto, se ha constatado que está «bien» de salud y ha sido ingresado para ser revisado por médicos «locales». 

Steven Cheung, director de comunicaciones de la campaña de Trump, ha asegurado que el candidato republicano se encuentra fuera de peligro: «El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden su rápida acción durante este acto atroz. Está bien y está siendo examinado en un centro médico local». De hecho, pasada la medianoche, el exmandatario llegó a Newark (Nueva Jersey) y bajó de su avión privado por su propio pie, saludando a alguna persona que se encontraba en la pista y en aparente buen estado.

Trump aseguró este domingo en un comentario en la red social Truth Social que no tiene «miedo» y se mantendrá fuerte y «desafiante» tras el intento de asesinato. «Gracias a todos por los pensamientos y oraciones de ayer. Es como si hubiese sido Dios solo el que evitó que lo impensable pasara. No tendremos MIEDO, sino que nos mantendremos fuertes en nuestra fe y desafiantes frente al mal», aseguró el exmandatario, que se encuentra en Nueva Jersey.

El presidente, como lo hizo el sábado, se refirió a la familia de la víctima mortal así como a las personas heridas, sobre las que pidió su pronta recuperación. «En este momento, es más importante que nunca que nos mantengamos unidos y mostremos nuestro verdadero carácter como estadounidenses, manteniéndonos fuertes y decididos y no permitiendo que el mal gane», añadió.

Trump señaló que espera poder ser parte de la Convención Nacional Republicana que se celebrará en Wisconsin, que comienza mañana y el jueves tiene previsto hacer oficial su nominación como candidato del partido en las elecciones del próximo de noviembre.

En un anterior mensaje en su red social, Trump explicó que la bala que disparo el tirador atravesó la parte superior de su oreja derecha. «Supe inmediatamente que algo andaba mal porque escuché un zumbido, disparos e inmediatamente sentí la bala atravesando la piel», señaló.

El mitin había comenzado casi una hora tarde, y cuando Trump tomó la palabra lo hizo durante diez minutos en los que cargó con palabras durísimas contra la inmigración. «Vamos a tener un buen sábado a y a disfrutar, porque la semana que viene voy a ser nominado oficialmente», había dicho el líder republicano antes del suceso. Para añadir casi inmediatamente: «La era con menor inmigración de la historia de nuestro país va a comenzar muy pronto (...) Los voy a deportar a todos. Probablemente sean 20 millones de personas, entre criminales peligrosos y narcotraficantes que no deberían estar aquí. Mirad en qué han convertido nuestro país». Fue en ese momento cuando se escucharon los disparos. 

Tras las deflagraciones, los más de 10.000 asistentes y el exmandatario se echaron al suelo, mientras reinaba la incertidumbre y agentes de seguridad parecían tratar de neutralizar al presunto autor del tiroteo, que algunas imágenes mostraron abatido en un punto alto cerca de la zona del mitin. El público comenzó a gritar U-S-A, U-S-A, mientras las autoridades ordenaban por megafonía en un primer momento de confusión tras los disparos que los asistentes se quedaran en sus sitios. Después ha comenzado la evacuación y, aunque la mayoría de asistentes obedeció las órdenes, un grupo de unos treinta exaltados se dirigió furioso hacia el lugar donde se encontraban los periodistas para culparles de lo sucedido, según pudo constatar Efe. Estos exaltados, todos varones y de mediana edad, increparon a los periodistas llamándolos «izquierdistas» y con gritos de «Fuck you» y «Es culpa vuestra », y los ánimos estaban tan encendidos que los agentes tuvieron que interponerse entre ellos y los reporteros, ante el riesgo evidente de agresión. Tras estos incidentes, la evacuación se llevó a cabo y algunos de los asistentes incluso se paraban de regreso a comprar merchandising de Trump.

Este condado de Pensilvania, cercano a la frontera con Ohio, es predominantemente rural y conformado principalmente por familias blancas de clase trabajadora. «Ha sobrevivido porque es un héroe, nuestro héroe. No hay nadie mejor para resucitar este país, es lo que necesitamos», dijo Dave McCormick, un lugareño de 50 años, a Efe tras el tiroteo. A lo que su esposa, Jada Collins, añadió: «Esto lo va a hacer incluso más fuerte. El regreso a la Casa Blanca está más cerca que nunca»

Mensajes de condena al atentado 

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha celebrado que su adversario, el expresidente Donald Trump, se encuentre en buen estado tras el ataque que ha sufrido este sábado durante un acto de precampaña en Pensilvania y ha asegurado que «no hay lugar para la violencia» en Estados Unidos. «Me han informado sobre el tiroteo en el mitin de Donald Trump en Pensilvania», ha hecho saber Biden en una publicación en la red social X. «Me alegro de saber que está a salvo y bien. Rezo por él y su familia y por todos los que estuvieron en el mitin mientras esperamos más información», ha agregado. El candidato demócrata a la reelección ha trasladado además al Servicio Secreto del país su agradecimiento y el de la primera dama, Jill Biden, «por ponerlo a salvo» y ha hecho un llamamiento a todos los estadounidenses para que se unan «como una nación» para condenar la agresión. Además de varios senadores republicanos, se ha pronunciado asimismo al respecto el expresidente demócrata Barack Obama, quien ha reiterado la idea expuesta por Biden de que «no hay absolutamente ningún lugar para la violencia política» en la democracia de EEUU.

Desde España, Felipe VI se ha mostrado «conmocionado por el terrible ataque». En un mensaje remitido al expresidente de Estados Unidos, el rey expresa al pueblo de EE. UU. su «más enérgica condena ante cualquier acto de violencia, más aún cuando se dirige contra los valores de la democracia». 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado el atentado y ha destacado que la violencia y el odio «no tienen cabida en una democracia». En un mensaje publicado en la red social X, ha deseado a Trump una pronta recuperación, ha traslado ese deseo al resto de heridos y el pésame a los familiares de la persona fallecida

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, ha advertido de que alimentar el odio hacia quien piensa diferente desemboca en este tipo de hechos: «Reivindico la moderación, lamento que haya quien prefiera disparar a votar para defender su ideología», ha publicado en su cuenta de X, donde ha deseado una pronta recuperación a Donald Trump

El líder de Vox, Santiago Abascal, también ha condenado la agresión cargando contra la «izquierda globalista» que, a su juicio, incentiva este tipo de actos violentos y lamentando la presencia de «esta izquierda» en el Gobierno de España. «Gracias a Dios Donald Trump ha sobrevivido al intento de asesinato», ha expresado Abascal en una publicación en su cuenta en la red social X, en la que ha instado a «detener a la izquierda globalista que está sembrado el odio, la ruina y la guerra».

Las condenas al atentado han llegado desde todo el mundo. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, consideró «un drama» para las democracias la tentativa de asesinato que sufrió el expresidente estadounidense: «Francia comparte la conmoción y la indignación del pueblo estadounidense», señaló Macron. Desde Italia, Giorgia Meloni, trasladó su solidaridad  a Trump, al que deseó «una rápida recuperación». En el mismo comunicado, Meloni también dijo tener «esperanza de que los próximos meses de campaña electoral puedan ver prevalecer el diálogo y responsabilidad por encima del odio y la violencia».

«Estoy consternado por saber sobre los disparos contra el expresidente de Estados Unidos Donald Trump en un acto electoral en Pensilvania. Una violencia así no tiene justificación ni lugar en ninguna parte del mundo», manifestó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en un mensaje en el que añadía que «la violencia nunca debe prevalecer».

Moscú, por su parte, instó a EE.UU. a «controlar su política de atizar el odio contra los oponentes políticos, contra otros países y pueblos, y de patrocino al terrorismo», al tiempo que recomendó a Washington que gaste su dinero en garantizar su seguridad interna. Más comedida fue la reacción desde Pekín. El Ministerio de Exteriores de China expresó en un escueto comunicado que está «preocupado» por el tiroteo y expresó «su simpatía» por Trump.  El presidente Xi Jinping también ha enviado su apoyo personal a Trump en un escueto comunicado.

En un comunicado Javier Milei ha asegurado que «la bala que rozó su cabeza no es solo un ataque a la democracia, sino a todos aquellos que defendemos y habitamos el mundo libre», señaló el texto difundido desde la oficina presidencial.

El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, expresó su apoyo al candidato republicano Donald Trump «en estas horas oscuras», aludiendo al supuesto atentado que sufrió este sábado en un mitin en Pensilvania.«Mis pensamientos y oraciones están con el presidente @realDonaldTrump en estas horas oscuras», escribió el mandatario magiar en su cuenta de X. 

Desde Brasil, el presidente Lula da Silva, afirmó que el «atentado» sufrido este sábado por el exmandatario estadounidense Donald Trump tiene que ser «repudiado vehementemente por todos los defensores de la democracia y del diálogo en la política». El expresidente Bolsonaro escribió en redes «Nuestra solidaridad al mayor líder mundial del momento. Esperamos su rápida recuperación».

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió el atentado y le deseó «salud y larga vida» al republicano, a quien reconoció como su «adversario» político.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su condena «sin matices» a lo ocurrido y recordó que «la violencia es una amenaza para las democracias y debilita nuestra vida en común». Claudia Sheinbaum, presidente electa de México, se adhirió a los deseos de pronta recuperación de Trump y remarcó que «la paz y la democracia siempre deben ser la opción». Los Gobiernos de Colombia y Perú coincidieron en condenar «enérgicamente» el atentado, que consideran un «atentado a la democracia».

Desde Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que el atentado tiene que ser «repudiado vehementemente por todos los defensores de la democracia y del diálogo en la política», y que ataques como el sufrido por el político estadounidense son «inaceptables».

 También se ha pronunciado el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell,  que se mostró «conmocionado» por el suceso. «Conmocionado por la noticia del atentado contra el presidente Trump, que condeno enérgicamente. Una vez más, asistimos a actos de violencia inaceptables contra representantes políticos», publicó través de la red social X. En la misma línea se pronunciaron los presidentes del Consejo, la Comisión y el Parlamento Europeo, Charles Michel, Ursula von der Leyen y Roberta Metsola, que subrayaron que la violencia política «no tiene cabida» y es «absolutamente inaceptable» en una democracia.

También el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha trasladado a la embajadora de Estados Unidos en España la solidaridad y apoyo del país a la democracia norteamericana, en especial al expresidente Trump. «La democracia se decide con votos en urnas», ha declarado. «Condenamos este atentado y lo rechazamos en los términos más firme. Deseo a Donald Trump una pronta y total recuperación lo antes posible, y a todas las víctimas y familiares», ha asegurado Albares.