Los astronautas de la Starliner de Boeing confían en que podrán volver a Tierra en la nave

La Voz MIAMI / EFE

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Los astronautas Suni Williams y Butch Willmore, fotografiados durante su estancia previa al lanzamiento de la Starliner en el complejo de Cabo Cañaveral.
Los astronautas Suni Williams y Butch Willmore, fotografiados durante su estancia previa al lanzamiento de la Starliner en el complejo de Cabo Cañaveral. Joe Skipper | REUTERS

La misión, que duraría una semana, ha pospuesto su regreso hasta que terminen de arreglar algunos problemas técnicos

10 jul 2024 . Actualizado a las 19:20 h.

Los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams, tripulantes de la primera misión de Boeing a la Estación Espacial Internacional (EEI), dijeron en una teleconferencia que confían plenamente en que podrán regresar a la Tierra a bordo de la nave.

El regreso estaba programado para mediados de junio, pero se ha pospuesto sine die por algunos problemas técnicos en la nave, entre los que figuran cinco pequeñas fugas de helio en el módulo de servicio de la cápsula y problemas técnicos en el sistema de propulsión.

«Ahora mismo, en base a lo que sabemos, estamos absolutamente listos», defendió desde el laboratorio orbital Wilmore, quien señaló que el desempeño de la nave durante el despegue y las primeras 24 horas fue «espectacular».

Los astronautas de la NASA expresaron su confianza en el conocimiento y experiencia del equipo detrás de la misión. «Tengo un buen sentimiento en mi corazón de que la nave nos regresará a casa», expresó por su parte Williams, quien afirmó no tener ningún resquemor en torno a las capacidades de la cápsula fabricada por Boeing.

La misión tripulada de prueba despegó el pasado 5 de junio desde una plataforma de la Estación espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, y al día siguiente se acopló en el módulo Harmony de la EEI.

De acuerdo a la NASA, una vez completadas todas las pruebas y análisis, harán con los directivos de Boeing una revisión completa antes de fijar el regreso, rumbo a Nuevo México desde el complejo orbital.

El éxito de la misión supondrá para la agencia espacial contar con un segundo proveedor, después de SpaceX, para el transporte de misiones tripuladas y de carga al laboratorio orbital, en virtud de contratos suscritos con ambas firmas privadas en el año 2014.