El líder húngaro se reúne con el presidente chino sin recibir el mandato de la Unión
10 jul 2024 . Actualizado a las 20:57 h.El presidente chino, Xi Jinping, pidió el domingo a las potencias mundiales «crear las condiciones para un dialogo directo» entre Rusia y Ucrania durante la reunión que mantuvo con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en Pekín. El líder magiar, que este semestre ejerce la presidencia rotatoria de la Unión Europea, es posiblemente el líder más cercano a los intereses chinos de toda la UE. Ha realizado el inesperado viaje a Pekín sin contar con el respaldo del resto de los socios europeos. Desde Bruselas se ha criticado la visita y la Comisión Europea ha insistido en que el dirigente no tiene el mandato para representar a la UE en el exterior.
Con este viaje el líder húngaro suma la foto del apretón de manos con Xi Jinping en Pekín a las imágenes de sus reuniones con Volodímir Zelenski y Vladimir Putin de la semana pasada. Una gira que Orbán presenta como una «misión de paz 3.0» y que se aleja de la posición europea de aislar a Rusia. El primer ministro húngaro ya ha anunciado a través de Instagram que su próxima etapa es la cumbre de la OTAN que comienza el martes en Washington.
Xi recibió a Orbán con todos los honores en Diaoyutai, la residencia oficial para mandatarios extranjeros. La visita se produce dos meses después de que Xi viajara a Budapest durante su gira europea y anunciara importantes inversiones. Según los medios chinos, el presidente Xi Jinping habría subrayado que China y Hungría comparten «las mismas ideas». Los dos países mantienen buenas relaciones con el Kremlin y están en contra de las sanciones y de armar a Ucrania.
China defiende un plan de paz que fue rechazado por Kiev y la comunidad internacional y que no contempla la retirada de las tropas rusas. Pekín nunca ha condenado la invasión rusa de Ucrania y ha estrechado las relaciones con Rusia, país con el que acordó mantener una «alianza sin límites».
Con su visita, Orbán refrenda la posición de Xi Jinping y ha destacado que China es «una potencia clave en la creación de las condiciones para la paz en la guerra entre Rusia y Ucrania».
Los intentos de aislar a Rusia topan con la posición de China y otros países del Sur Global. Pekín no asistió a la conferencia internacional celebrada en junio en Suiza sobre la invasión de Ucrania y en la que fue vetado Putin.
La visita de Orbán a China tiene lugar en un momento tenso entre Pekín y Bruselas, que están al borde de una guerra comercial. La UE ha impuesto provisionalmente aranceles de hasta el 37,6 % a los coches eléctricos chinos y el gigante asiático contraataca con gravar las importaciones de cerdo y de otros sectores como el coñac. También coincide con el envío de tropas chinas a Bielorrusia para realizar unos ejercicios militares conjuntos de carácter antiterroristas cerca de la frontera con Ucrania y Polonia.