Orbán llega a Pekín como parte de una misión de paz para Ucrania, desautorizada por la UE
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El primer ministro húngaro destaca que Pekín «es una potencia clave» de cara a un acuerdo de paz
08 jul 2024 . Actualizado a las 21:36 h.El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, aterrizó este lunes en Pekín en una visita sorpresa para reunirse con el presidente del gigante asiático, Xi Jinping, como parte de su «misión de paz», desautorizada por la UE, que lo llevó la semana pasada a citarse con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
«China es una potencia clave de cara a crear las condiciones para la paz en la guerra entre Rusia y Ucrania», escribió Orbán en su cuenta en la red social X, «por eso vine a reunirme con Xi en Pekín, dos meses después de su visita oficial a Budapest», explicó.
Según la agencia china de noticias Xinhua, durante el encuentro ambos líderes abordaron la situación en Ucrania y Xi ha mostrado su «aprecio» por los «esfuerzos» de Orbán a la hora de «promover un acuerdo político» para el conflicto. En este sentido, el mandatario chino incidió en que un alto el fuego y un acuerdo político «va en interés de todas las partes» y abundó en que la prioridad es rebajar las tensiones a través de los principios de no expansión del conflicto, no aumentar la intensidad del mismo y no azuzar las llamas de la guerra.
«China ha promovido de forma activa las conversaciones de paz y anima y apoya todos los esfuerzos que lleven a un acuerdo pacífico a la crisis», explicó Xi, quien ha insistido en que las propuestas principales de ambos países son las mismas, por lo que mantendrá sus contactos con Budapest y el resto de partes implicadas.
«Esperamos que Hungría desempeñe un papel activo en la promoción del desarrollo sano y estable de las relaciones entre China y la UE y en la realización de una interacción positiva entre ambos», recalcó el presidente asiático.
Por su parte, Orbán recordó la «exitosa visita» realizada por Xi a Hungría hace aproximadamente dos meses, como parte de una gira por Europa que lo llevó además a Francia y a Serbia y durante la cual también se reunieron. «Las dos partes han aplicado con seriedad los resultados de aquella visita, y la amistad y la confianza mutua entre China y Hungría se han fortalecido, sentando una base sólida para el futuro desarrollo de las relaciones», aseguró el primer ministro húngaro.
El viaje de Orbán a Pekín tiene lugar menos de una semana después de sus reuniones con Putin y Zelenski, poco después de que Budapest asumiera la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. Orbán ofreció entonces su presidencia para tener puentes sobre Ucrania, si bien admitió que no tiene mandato del bloque para ello.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, ha reiterado en varias ocasiones durante los últimos días —al igual que otros altos cargos del bloque—, que Orbán no puede actuar en representación de la UE, declaraciones que han sido respondidas en tono burlón desde Budapest.
Así, después de que Borrell insistiera en que Orbán no representa a la UE durante una cumbre informal celebrada recientemente por la Organización de Estados Túrquicos (OET), el director político del primer ministro, Balázs Orbán, cuestionó si «tienen permiso para cenar». «¿Es necesario también mandato del Consejo de la UE para ello?», se preguntó.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Hungría ha demostrado ser el principal aliado de Moscú dentro de la UE, cuestionando la eficacia de las sanciones y ralentizando la adopción de medidas de apoyo a las autoridades ucranianas, si bien no ha llegado a tumbar ninguna iniciativa.
Orbán continuará reuniéndose estos días, así adelantó en sus redes sociales: «Próxima estación, Washington», aludiendo al viaje previsto a la capital de EE.UU., donde participará en la cumbre de la OTAN.