Sunak vota y pide apoyo para «evitar una supermayoría de los laboristas» en el Reino Unido
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Ningún sondeo pone en duda que el partido laborista arrasará y el primer ministro ha hecho un llamamiento a la población para evitarlo
04 jul 2024 . Actualizado a las 11:40 h.El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ha acudido este jueves a votar en las elecciones generales y ha hecho un llamamiento a la población para «evitar una supermayoría de los laboristas», dado que todos los sondeos dan una clara victoria al partido ahora en la oposición.
«Las urnas están abiertas. Voten conservador para evitar una supermayoría laborista que significaría impuestos más altos para toda una generación», ha dicho Sunak en un mensaje en su cuenta en la red social X tras acudir a votar a North Yorkshire acompañado de su esposa, Akshata Murty.
Durante el último día, Sunak ha publicado un mensaje cada hora a modo de cuenta atrás con diferentes motivos para la victoria del Partido Laborista en las urnas. «Está en sus manos», dijo hace 24 horas, dando inicio a esta batería de tuits, en los que argumenta que «a los laboristas no les importa el tamaño de la clase de sus hijos» o que el partido opositor defiende «impuestos más altos y fronteras más débiles».
«Los laboristas incrementarán el impuesto de sucesiones e irán también a por los pensionistas», recalcó Sunak, que ha hecho de este el principal caballo de batalla de su campaña. «Los laboristas se contentan con elevar los impuestos en todas las fases de la vida, incluida la muerte, pero no se comprometen a defender el país», reiteró, ahondando sus críticas a la oposición por lo que considera una postura débil frente a la migración.
El Partido Conservador, liderado por el primer ministro Rishi Sunak, se enfrenta a una derrota significativa. Desde las últimas elecciones en diciembre del 2019, los conservadores han visto un declive constante en su popularidad, exacerbado por las repercusiones del brexit, la gestión de la pandemia de COVID-19 y la crisis del costo de vida. Los conservadores, que obtuvieron 365 escaños, ahora luchan por mantener una quinta parte de esos votos.
Con una participación esperada de alrededor de 46 millones de votantes, estas elecciones representan un posible cambio de ciclo político. Según todos los sondeos, el Partido Laborista de Keir Starmer está posicionado para obtener una victoria contundente, posiblemente la mayor desde los tiempos de Tony Blair en 1997. Las encuestas sugieren que los laboristas podrían alcanzar un 41 % de los votos, lo que se traduciría en una mayoría absoluta sin precedentes en la Cámara.
El Reino Unido utiliza un sistema electoral conocido como first-past-the-post, donde el candidato con más votos en cada una de las 650 circunscripciones se convierte en miembro del Parlamento. Este sistema históricamente ha favorecido a los dos principales partidos, pero en esta ocasión también podría permitir que partidos minoritarios como Reform UK, liderado por Nigel Farage, y los Liberal Demócratas ganen escaños significativos.
Por primera vez, se requiere que los votantes presenten una identificación con fotografía para poder emitir su voto, una normativa que ya causó problemas en las elecciones municipales pasadas. Además, hubo informes de votantes que no recibieron sus papeletas a tiempo, especialmente en Escocia, donde el comienzo de las vacaciones de verano complicó la situación.
El desenlace de estas elecciones no solo determinará el próximo primer ministro, sino también el rumbo político del país en una era postbrexit. Keir Starmer ha prometido representar «el cambio que necesita» el Reino Unido, mientras que Rishi Sunak ha advertido contra una «supermayoría» laborista, instando a los votantes a no entregar un «cheque en blanco» a los laboristas.
Jornada electoral
El día electoral se desarrolla con normalidad, y se espera que los resultados finales se conozcan durante la noche del jueves y la madrugada del viernes. Con una participación del 67,3 % en las elecciones del 2019, se espera que la movilización de votantes este año sea similar, si no mayor, dado el clima de cambio.
El recién coronado rey Carlos III deberá formalizar el nombramiento del nuevo primer ministro, culminando así un proceso electoral que promete ser un punto de inflexión en la historia política del Reino Unido.