El Reino Unido somete a juicio a la era «tory»

Juan Francisco Alonso / C. Peralta LONDRES, REDACCIÓN / LA VOZ

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El primer ministro británico, Rishi Sunak, acudió con su mujer, Akshata Murty, a su centro electoral en Northallerton, en el norte de Inglaterra, para votar en las elecciones generales que se celebran este jueves en el Reino Unido.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, acudió con su mujer, Akshata Murty, a su centro electoral en Northallerton, en el norte de Inglaterra, para votar en las elecciones generales que se celebran este jueves en el Reino Unido. DOMINIC LIPINSKI | EFE

Las encuestas pronostican una histórica derrota del Partido Conservador, en la que su líder podría quedarse incluso sin escaño, frente a un triunfo laborista superior al de Tony Blair

04 jul 2024 . Actualizado a las 12:12 h.

Hoy más de 45 millones de británicos están convocados a las urnas para elegir a los 650 nuevos miembros de la Cámara de los Comunes. Las encuestas aseguran que estas elecciones generales supondrán un duro castigo para los conservadores, poniendo fin a sus catorce años en el poder. Pese a que los últimos sondeos indican que la brecha entre los tories y sus rivales laboristas se ha cerrado en los últimos días de campaña, la sensación de derrota entre los miembros de la formación ya no se oculta.

«Estamos al borde, probablemente, de la mayor victoria [laborista] que jamás hayamos visto en este país», admitió el ministro de Trabajo, Mel Stride en días pasados. Un mensaje similar lanzó la exministra del Interior Suella Braverman, quien en un artículo titulado «Todo ha acabado, hemos fallado», afirmó que la votación debe enfocarse en «formar una oposición suficientemente fuerte». Y criticó al primer ministro Rishi Sunak y a sus colaboradores por haber sido incapaces de mostrar un frente unido y así evitar que muchos votantes conservadores hayan terminado deslumbrados por las propuestas del Reform UK, liderado por el populista eurófobo Nigel Farage.

De cumplirse los vaticinios de las encuestas, los tories podrían pasar de la mayor victoria en tres décadas (en el 2019) a la peor derrota de su historia. Los sondeos auguran que la actual bancada conservadora en los Comunes pasará de 344 escaños a entre 100 y 120. Por su parte, los laboristas liderados por Keir Starmer conseguirían más de 418 escaños, una mayoría absoluta que no lograron ni siquiera bajo el liderazgo del carismático Tony Blair (1997-2007), según los últimos sondeos.

Incluso el escaño del primer ministro Rishi Sunak está en riesgo. El diario The Guardian publicó que el mandatario había admitido a su círculo interno que estaba temeroso de no ser reelecto por la circunscripción inglesa de Richmond y Northallerton que ocupa desde el 2015. 

La reaparición de Johnson

En un último intento por insuflar ánimos a los suyos, Sunak se tragó su orgullo y llamó a su otrora antecesor en el cargo y jefe, Boris Johnson, para participar en el último mitin de campaña. El controvertido político sigue siendo popular entre las bases conservadoras. «Vamos a tener el Gobierno más izquierdista desde la Segunda Guerra Mundial si logran la enorme mayoría que les auguran las supuestas encuestas», advirtió Johnson. «Si quieren que les aumenten los impuestos y tienen mil libras de sobra, voten laborista. Si quieren una inmigración incontrolada y la rendición ante Bruselas, voten por Starmer. Pero si quieren proteger nuestra democracia y nuestra economía, ya saben lo que hay que hacer», reiteró ante una volcada audiencia.

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La aparición del expremier sorprendió, ya que había descartado involucrarse en la contienda y había limitado su participación a firmar cartas y realizar vídeos en apoyo a candidatos tories. Las relaciones entre Johnson y Sunak son casi nulas desde que en el verano del 2022 este último renunció como ministro de Economía y se sumó a la rebelión que expulsó al entonces primer ministro del número 10 de Downing Street. «No es grandioso tener a toda nuestra familia conservadora unida», dijo el todavía premier.

Prueba de división

Sin embargo, más allá de generar algunos titulares, la tardía intervención de Johnson parece que no surtirá algún efecto. «Traer a Johnson es la prueba de lo caótico y divididos que están los conservadores», afirmó Starmer.

Farage acusó a Johnson de ser el culpable de la actual situación en la que está el Reino Unido. «Él fue quien le abrió las puertas a la migración masiva. Él introdujo las descabelladas políticas medioambientales de cero emisiones y es el hombre que mintió a la Cámara de los Comunes [sobre el Partygate]», dijo. El populista cree que las generales marcarán el inicio del fin de los conservadores y le permitirán a los suyos ocupar ese espacio. Las urnas dirán si está en lo cierto. Los sondeos les dan un 15 % de los votos, seguidos de los liberaldemócratas (12 %).

«Brexit», identificación y voto exterior, novedades de los comicios

Las imágenes de los políticos camino a sus centros de votación acompañados por sus perros, junto a la de los canes de los ciudadanos comunes amarrados a las afueras de los colegios esperando a que sus dueños voten volverán a repetirse hoy, si el tiempo lo permite. Sin embargo, las elecciones que celebra el Reino Unido tendrán algunos elementos que las diferencian de las anteriores.

La primera novedad es que estos serán los primeros comicios desde que el país está fuera de la Unión Europea (UE). En diciembre del 2020 el Reino Unido materializó la salida definitiva del club comunitario, tras más de cuatro décadas de permanencia y cuatro años después del referendo en que un 52 % de votantes decidiera romper con los Veintisiete.

La segunda diferencia es aún más trascendente para los británicos. En esta ocasión los ciudadanos que deseen ejercer su derecho al sufragio deberán acudir a su colegio electoral con su carné de conducir o su pasaporte para poder colocar la papeleta dentro de la urna. La medida, común en el resto de los países europeos y en América Latina, es toda una novedad en este país, en el cual las autoridades no otorgan a sus ciudadanos un documento nacional de identidad y la misma busca evitar irregularidades como que alguien vote varias veces o se haga pasar por otro elector. Hasta ahora esta disposición, aprobada durante la Administración de Boris Johnson, se había aplicado solo en las elecciones municipales parciales inglesas celebradas en mayo pasado.

Y, por último, también serán los primeros comicios en décadas en los que los británicos que lleven más de 15 años residiendo en el exterior podrán participar. No obstante, de los cerca de 3,5 millones de británicos que se estima que están en esta condición apenas 198.000 habían realizado los trámites para poder intervenir en el proceso.

Los principales candidatos a «premier»

Keir Starmer, en un acto de campaña en Southampton.
Keir Starmer, en un acto de campaña en Southampton. Chris J Ratcliffe | REUTERS

LÍDER DE LOS LABORISTAS

Keir Starmer: el político que dio los giros necesarios para llegar al poder

Como el «hijo de un fabricante de herramientas». El líder laborista Keir Starmer ha repetido hasta la saciedad esta frase, en un intento por presentarse como un «socialista» de nuevo cuño, que solo promete aquello que puede cumplir o lo que se pueda hacer sin poner en riesgo la estabilidad económica del Reino Unido.

«Dije que suprimiríamos las tasas universitarias, pero debido al daño hecho a la economía, sobre todo por [la ex premier] Liz Truss, no es posible», afirmó hace unas semanas para justificar uno de los giros que ha dado.

Starmer, de 61 años, nació en Surrey, una zona tradicionalmente conservadora. Su padre trabajaba en una fábrica y su madre era enfermera. Sin embargo, gracias su dedicación se graduó como abogado.

Inició su carrera defendiendo los derechos humanos. A finales de los noventa se dio a conocer por representar a dos ecoactivistas en un juicio contra McDonald's. No obstante, al llegar a la Fiscalía británica a principios del siglo, asumió posiciones más centristas. Allí ganó fama de metódico, un rasgo que luego le ha servido para exponer los fallos de los tories.

A lo largo de su carrera también mostró su pragmatismo. Así, mientras estuvo en la cúpula liderada por el izquierdista Jeremy Corbyn fustigó con dureza el brexit, pero cuando asumió las riendas del partido en el 2020 se olvidó del tema y recondujo a la formación al centro, tomando medidas como la expulsión de su otrora jefe.

Rishi Sunak, en un acto en Crawley.
Rishi Sunak, en un acto en Crawley. Henry Nicholls | REUTERS

PRIMER MINISTRO Y LÍDER DE LOS CONSERVADORES

Rishi Sunak, el político que no levantó el vuelo de los «tories»

Rishi Sunak (Southampton, 1980) escribió en la revista de su colegio, el elitista Winchester College, que el laborista Tony Blair, que arrasó en las elecciones de 1997, tenía «planes para una posible ruptura del Reino Unido». Desde entonces han pasado 27 años y aquel joven que veraneaba en Alcocebre (Castellón) vivirá, según las encuestas, otra victoria incontestable para los laboristas.

El líder conservador llegó al número 10 de Downing Street en el 2022. Se convertía así, a sus 42 años, en el premier más joven en 200 años. También el primero de origen indio y, probablemente, uno de los más ricos. Según Sunday Times, amasa junto a su mujer, la hija de un multimillonario indio, una fortuna superior a los 610 millones de libras del rey Carlos III.

Sunak prometió enmendar los errores de su partido, lastrado por los escándalos de Boris Johnson y la breve —44 días— pero convulsa etapa de Liz Truss. Su mandato ha estado marcado por el polémico plan Ruanda. La medida consiste en que los solicitantes de asilo que vean rechazadas sus peticiones serán trasladados a Ruanda o obligados a marcharse a «un tercer país seguro». El Ejecutivo esquivó finalmente las trabas judiciales, pero la medida, con las primeras detenciones ya en marcha, podría tener poco recorrido si Starmer llega al poder. Entre tanto, el Reino Unido vive cifras récord de llegadas de inmigrantes que cruzaron en este semestre el canal de la Mancha.

Nigel Farage, junto al boxeador británico de peso pesado Derek Chisora.
Nigel Farage, junto al boxeador británico de peso pesado Derek Chisora. ANDY RAIN | EFE

LÍDER DE REFORM UK

Nigel Farage: de «Supervivientes» a la Cámara de los Comunes

Nigel Farage (Farnborough, 1964) dijo en noviembre que participaría en un programa británico similar a Supervivientes y, ni medio año después, anunció su candidatura a las elecciones de este jueves. No pensaba presentarse y así lo reiteró en mayo, pero cambió de opinión a las dos semanas. «Estas elecciones necesitan animarse», dijo entonces uno de los máximos representantes del movimiento por el brexit.

Las encuestas sitúan a Farage cerca de los conservadores en intención de voto, pero muy lejos en escaños, debido al complejo modelo de elección británico. Su partido, Reform UK, busca ahora de verdad llegar a la Cámara de los Comunes, después de renunciar en el 2019 a 317 circunscripciones por el dominio tory de Boris Johnson. El pastel del voto excéntrico se lo llevó entonces el hoy expremier.

Farage sería un novato en Londres, pero ha sido, pese a su profundo euroescepticismo, un auténtico veterano en Bruselas. Llegó al Europarlamento en 1999 y se fue con la misión cumplida, cuando el Reino Unido certificó su salida de la comunidad europea en el 2020. Desde entonces hasta junio estuvo centrado en la televisión. Su campaña ha estado marcada por sus exabruptos de ayer y de hoy. «Si pinchan al oso ruso con un palo, no se sorprendan si responde», dijo en este período electoral. También le lastra un reportaje de Channel 4, que infiltró a un periodista en su partido y desveló decenas de comentarios racistas y homófobos.

El candidato del Partido Liberal, Ed Davey, en un hinchable durante la campaña electoral.
El candidato del Partido Liberal, Ed Davey, en un hinchable durante la campaña electoral. Hollie Adams | REUTERS

LÍDER DEL PARTIDO LIBERAL

Ed Davey: yoga y pádel surf para captar el desencanto de los electores

El lema de los boy scouts es «Siempre listo». El líder del Partido Liberal, Ed Davey (Mansfield, 1965) fue uno de ellos y quiere honrar al famoso dicho. Está dispuesto a casi todo por alcanzar la atención de los votantes y dar el sorpasso a los tories en los comicios de hoy. Para denunciar los vertidos de aguas residuales, cayó —a propósito o no— al lago Windermere mientras practicaba pádel surf. Volvió a mojarse, en este caso en el río Támesis, para presentar al candidato del distrito de Henley y Thame, Freddie Van Mierlo. Ambos estaban practicando pádel yoga hasta que su colega de partido decidió empujar al líder liberal. Su formación también explota su vida personal. El candidato perdió a su padre siendo un niño y, ya de adolescente, cuidó de su madre hasta que falleció por un cáncer. Desde entonces se encargó de él su abuela, a la que tiene siempre presente. Hoy, su mujer sufre esclerosis múltiple y su hijo es discapacitado. Un contexto que, además forjar el carácter del candidato más desenfadado, le otorga crédito a la hora de reivindicar la sanidad pública y los cuidados para los mayores.

Davey ya formó parte de un Ejecutivo. Fue ministro de Energía en el Gobierno de David Cameron, en el 2010. Diez años después, logró imponerse en las primarias de su partido y ahora busca reflotarlo como, al menos, tercera fuerza. «!Listo para mañana!», tuiteó el miércoles, como buen boy scout, junto a una imagen en la que aparece conduciendo un tractor.