Sánchez insiste en combatir la «desinformación» y los «bulos» para acabar con el «oscurantismo» de la ultraderecha
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El presidente encargará a una fundación afín varios informes sobre los que pivotar la limitación de publicidad institucional a medios «sin lectores»
03 jul 2024 . Actualizado a las 17:06 h.Dos días después de anunciar su plan de modificar la financiación pública de los medios de comunicación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, justificó su propuesta y reivindicó la necesidad de crear «laboratorios de ideas progresistas» que sirvan para combatir la «desinformación» y los «bulos» impulsados por formaciones de ultraderecha que llevan al «oscurantismo» en España y en Europa. De esos laboratorios, como la recién nacida Fundación Avanza, afín al PSOE, nacerá también el plan del Ejecutivo para retirar la publicidad institucional de algunos medios.
En el evento de presentación de la Fundación Avanza, que aglutina a otras asociaciones afines al PSOE para la «divulgación de ideas progresistas» y en el cual se personaron ministros como María Jesús Montero (Hacienda), Óscar Puente (Transportes) o Isabel Rodríguez (Vivienda), Sánchez subrayó que «ahora más que nunca, hay que reivindicar el valor de pensar y analizar la realidad de forma objetiva» frente «al impulso de los bulos y la desinformación que inundan la opinión pública» como justificación de su plan legislativo para los medios de información.
El jefe del Ejecutivo también puso en valor que su Gobierno es «referente» dentro de las familias socialistas internacionales para «hacer frente a la ultraderecha» y sus «mentiras», si bien recordó que aún «no existe la fórmula» definitiva para acabar con ella. En opinión del presidente, el «conocimiento científico» es uno de los mecanismos fundamentales para combatirla. Destacó que «la acción política» va de la mano de dicho conocimiento, y resaltó que «todas las ideas, propuestas y reflexiones» que haga el equipo de Avanza «no quedarán en saco roto» y «contribuirá a destruir las narrativas fundadas en desinformaciones», algo «esencial para la supervivencia de la democracia».
La propuesta del Gobierno, que será llevada al Congreso en el paquete de medidas de «regeneración democrática» del Ejecutivo el próximo 17 de julio, contempla una iniciativa para retirar la publicidad institucional de aquellos medios que «no tienen lectores» y cuya supervivencia depende de las inyecciones económicas del Estado, algo que, según el presidente, «no es aceptable» porque facilita que haya «pseudomedios» que se estén lucrando por divulgar «desinformación y bulos».
En su intervención, Sánchez recalcó que «la mejor manera de combatir a la ultraderecha es gobernar», ya que el PSOE «trae las políticas sociales que mejoran la vida de la gente», y reseñó que «si algo distingue al espacio socialdemócrata es la capacidad de hacer autocrítica y la capacidad de adaptar nuestros principios a las necesidades actuales» frente a partidos como PP y Vox, responsables de «recortes» y de discursos que persuaden a los votantes «para que voten en contra de sus intereses». Y frente a ese «oscurantismo reaccionario», solo quedan las urnas, según el presidente.
Sánchez también ejemplificó que la crisis inmobiliaria del 2007 provocó que los sectores capitalistas buscaran una «receta neoliberal» que fracasó, bajo su criterio. En cambio, reivindicó «la respuesta que le dio la Europa progresista» a las crisis derivadas de la pandemia del coronavirus y de la guerra de Ucrania. «Ha habido protagonismo de ideas progresistas en la solución de estas crisis», espetó Sánchez, que elogió la tarea del Ejecutivo para combatir dichas crisis. «La ultraderecha que campa por el continente aboga por los recortes y acabar con estas ideas», aseguró en referencia a la victoria en primera vuelta de Marine Le Pen en las elecciones francesas, ejemplo que también referenciará el PSOE para hallar medios con los que hacer frente a Vox en España.
«Quienes critican que hagamos política progresista desde el Gobierno es porque no necesitan gobernar para transformar la sociedad porque lo hacen a través del poder del dinero», subrayó el líder del PSOE.
«Erradicar» el populismo derechista
El discurso de Sánchez se abrigó en los ideales sobre los que se presentó Avanza, que él mismo preside. El secretario de política económica del Comité Ejecutivo Federal del PSOE, Manuel Escudero, presentó el evento y argumentó antes de la intervención de Sánchez que «Avanza cubrirá todo el espectro del progresismo» desde una dinámica «intergeneracional» muy apoyada en los jóvenes y el feminismo y que aspire a ser «una voz en España y también en el ámbito europeo, un faro de ideas con fundaciones hermanas» en América Latina y Europa. El objetivo es que la fundación lleve a cabo «una cruzada contra la ultraderecha», en alza en el Viejo Continente.
«La tarea que tenemos por delante es ir formulando nuevos pensamientos socialdemocráticos en el siglo XXI. Los Gobiernos de Pedro Sánchez son el mejor ejemplo político», afirmó en su intervención, con el matiz de que «la tarea del despliegue de ideas progresistas debe hacer frente a nuevos desafíos». Escudero señaló que en las redes sociales se están produciendo una «metamorfosis de las derechas» que menoscaba «los principios e ideas» por «el intento de resignificación de la ultraderecha del concepto de la libertad». Para el dirigente socialista, el mandato de Avanza no está vinculado al ejercicio legislativo, pese a que serán consultados por el Gobierno para legislar sobre la publicidad institucional en los medios. «La desinformación en línea se ha convertido en la punta de lanza del populismo de derechas y es crucial erradicarlo», afirmó.
Mejorar el ecosistema mediático
El plan del Gobierno para el diseño de un «ecosistema de medios» que combata la desinformación y los bulos pasará primero por varios grupos de trabajo constituidos bajo el paraguas de Avanza, que integrará a miembros de la sociedad civil, políticos y académicos para elaborar informes que serán tomados como guías consultivas para que el Ejecutivo diseñe su propio plan que llevará ante las Cortes para su discusión, votación y aprobación.
Xosé Rúas, director del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Vigo, explica que «el objetivo, o lo óptimo, es hablar con todos los agentes implicados para que se llegue a un consenso entre el Estado, los medios de comunicación y la ciudadanía. No creo que el mercado de la comunicación deba regularse solo porque también hay un negocio en las fake news», explica, para matizar que, en su opinión, la iniciativa del Ejecutivo «no debe ser un Ministerio de la Verdad orwelliano, pero tampoco hay que obviar que existe una necesidad de que los ciudadanos merecen un ecosistema informativo plural y crítico con el Gobierno». Bulos que, en su opinión, le ganan en muchos escenarios a la información mediática.
El académico se refiere al fenómeno de narcoinformación como «el tráfico digital de desinformación que crece en proporción geométrica mientras los recursos del estado para combatirlos lo hacen en forma aritmética».
Iago Moreno, sociólogo y analista digital también perteneciente al grupo de trabajo de Rúa, defiende que la Unión Europea haya aprobado «la resolución más ambiciosa del planeta en lo que se refiere a someter las plataformas digitales a un mayor escrutinio democrático» y considera que «la forma en la que el ecosistema debe materializarse» es someter a multinacionales tecnológicas a ese escrutinio, ya que rara vez se hacen responsables de las publicaciones de índole extremista, violenta o en forma de bulo.
«Hemos visto a lo largo de la campaña de las europeas acoso constante a dirigentes políticos y a sedes de partidos, así como la consolidación de redes anónimas de discursos de odio que ni siquiera haría suya la extrema derecha. Este ecosistema tiene que tener la capacidad de generar anticuerpos contra estas prácticas», esgrime el investigador, para añadir que el objetivo del terreno digital tiene que «elevar el nivel» de la regulación europea. «Eso a lo que llamaba Sánchez la ‘galaxia digital de la ultraderecha' existe y no es un abstracto para asustar a la ciudadanía, es una estructura real con actores concretos», agrega.
Para Moreno, hay que garantizar «la libertad de expresión» de quienes «por la existencia de estas redes no se sienten cómodos» con sus publicaciones.