Evo Morales acusa a Arce de autogolpe y el Gobierno lo tacha de «mitómano compulsivo»

Héctor Estepa
Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

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El presidente de Bolivia, Luis Arce, en una entrevista con la agencia Efe.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, en una entrevista con la agencia Efe. LUIS GANDARILLAS | EFE

El expresidente de Bolivia acusó al actuar jefe del Ejecutivo de promover un «autogolpe»

02 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Crece la tensión en la izquierda boliviana por un duro cruce de declaraciones entre el presidente, Luis Arce, y el exmandatario Evo Morales, antiguamente aliados, y ahora rivales, en torno al intento de golpe de Estado del pasado jueves. Morales acusó formalmente a Arce de haber preparado un «autogolpe» el pasado 26 de junio y el presidente pidió al líder indígena que se aleje de posiciones «fascistas». «Lamentablemente Lucho [Arce] mintió, engañó al pueblo boliviano y al mundo entero con este golpe o autogolpe», señaló el líder indígena en su programa de los domingos en la radio Kawsachun Coca.

Morales aseguró haber creído en la existencia de un golpe en un primer momento, pero cambió de parecer, según él mismo expresó el pasado jueves, cuando comenzó a recibir informaciones de «militares leales». «Existen dudas razonables sobre la acción militar y el pueblo merece saber la verdad, pero con una justicia autoprorrogada que emite sentencias a la carta, ¿existirá imparcialidad?», se preguntó ayer Morales en una posición muy similar a la de la oposición tradicional boliviana.

El pasado 26 de junio, el excomandante del Ejército Juan José Zúñiga se presentó con decenas de militares y tanquetas en la plaza Murillo de La Paz, donde se encuentra el Palacio de Gobierno, y forzó su entrada en el edificio para exigir la salida de varios ministros y «restaurar la democracia». Arce, que escuchó las demandas, nombró una nueva cúpula militar, la concentración de militares se disolvió y el líder golpista fue detenido. En el momento del arresto, Zúñiga dijo que la acción había sido dispuesta por Arce para aumentar su popularidad, posición que el Gobierno considera como un intento de salvar el pellejo por parte del militar.

«¡No te pongas de lado del fascismo que niega lo ocurrido! Los responsables que buscaron tomar el poder por las armas están siendo procesados y serán juzgados», le pidió el presidente a su antiguo valedor a través de un mensaje en redes.

Más categórico incluso fue el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo, quien tildó a Morales de «mitómano compulsivo». El funcionario difundió este fin de semana que Zúñiga, según las investigaciones, había compartido con sus más cercanos colaboradores una lista de nuevos ministros, que habría tenido apoyo internacional y que su intención era tomar el poder y llamar a elecciones en 90 días en un plan elaborado desde mayo.