La casa de Teo en la que mataron a Asunta sigue sin venderse once años después del crimen
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La finca de 10.000 metros cuadrados y el chalé son aún propiedad de la amiga de Rosario Porto que heredó toda la fortuna de la madre y asesina de la niña
23 jun 2024 . Actualizado a las 12:34 h.Las viviendas que han sido testigos mudos de crímenes especialmente atroces arrastran una especie de maldición que hace que sean difíciles de vender. La casa de Teo en la que, según la sentencia, el 21 de septiembre del 2013 Rosario Porto asfixió hasta la muerte y tras haberla drogado a su hija adoptiva Asunta, siguiendo el plan que había urdido con su exmarido, Alfonso Basterra, era la joya de la corona de esta acaudalada familia de Santiago. Se valoraba antes del asesinato en una cifra que rondaba el millón de euros. Sin embargo, casi once años después, el chalé y su finca de 10.000 metros cuadrados siguen sin encontrar comprador pese a que su precio de venta ha bajado mucho.
Al calor del estreno en Netflix de la serie sobre el caso en la que Candela Peña y Tristán Ulloa encarnan a los padres y asesinos de Asunta, hubo informaciones que afirmaron que la casa de Teo había sido vendida. La amiga de Rosario Porto que heredó toda su fortuna, Teresa Sampedro Portas, no quiso ni confirmar ni desmentir la noticia porque ella rechaza intervenir en los medios de comunicación. Pero tampoco lo corroboró entonces el que fue abogado defensor de la madre de Asunta, el penalista coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren. Y la suya es una voz muy autorizada. No en vano es también letrado de Sampedro en el procedimiento contra el okupa que se apropió de la casa de Teo. El abogado, ahora, asegura con rotundidad: «Me consta que no está vendida».
El chalé, por tanto, sigue siendo propiedad de la que en su día fue la única heredera de Rosario Porto, que se quitó la vida ahorcándose el 18 de noviembre de 2020 en la prisión de Brieva (Ávila), en la que cumplía la pena de 18 años de cárcel a la que fue condenada por el asesinato de su hija. La misma que le fue impuesta a Alfonso Basterra, que sigue interno en Teixeiro.
En el Registro de la Propiedad figura a día de hoy como titular al 100 % del pleno dominio de la finca Teresa Sampedro Portas, «adquirida por título de adjudicación de herencia en virtud de escritura pública, autorizada por el notario (...) el día 12 de mayo del 2021». Además, se aclara que «no hay documentos pendientes de despacho». Es decir, que en este momento no se está tramitando un cambio de titularidad de la vivienda.
Gutiérrez Aranguren explica que, tras lograr que el chalé quedase libre de okupas porque la persona que se había apropiado de él ilegalmente ingresó en prisión, cree que este hombre ha vuelto a entrar en la propiedad al salir de la cárcel. En este asunto hay sentencia que ordena la desokupación de la vivienda y el letrado está a la espera de que adquiera firmeza para poder ejecutarla.
Visitas morbosas
Además de ser víctima de varios allanamientos y hasta de un incendio, la casa de Teo se ha convertido en un reclamo para visitantes morbosos que acuden al que fue el principal escenario del crimen de Asunta. Los vecinos son testigos de cómo hay personas que acuden con la única intención de hacerse fotos y vídeos y subirlos a modo de trofeos a sus perfiles en las redes sociales.
Recientemente, relata un hombre cuya casa está muy cerca del chalé en el que mataron a Asunta, «veu unha parella con dúas nenas menores de idade. Incluso saíu unha señora do barrio a chamarlles a atención e dicirlles se non lles daba vergonza, pero eles seguiron facéndose fotos».
Tras el crimen, la casa ha perdido mucho valor. Estuvo a la venta por medio millón de euros, la mitad de su precio inicial, y hay expertos inmobiliarios que consideran que será complicado venderla por más de 150.000 euros por la mala fama que arrastra.
El chalé de Teo no fue lo único que Teresa Sampedro heredó de su amiga Rosario Porto. También recibió dos pisos en dos de las mejores calles de Santiago: Xeneral Pardiñas y Doutor Teixeiro, un apartamento en Vilanova de Arousa y dinero en efectivo, joyas, obras de arte y otros objetos de valor. En su testamento, también designó heredero a partes iguales al que fue su primer abogado, Juan Guillán, gran amigo de la familia, pero él renunció.
estancias
400 metros cuadrados. La casa tiene cinco habitaciones, cinco baños, cuatro salones, cocina, comedor, bodega y garaje.
la finca
Un gran muro. El terreno tiene 10.000 metros cuadrados, una puerta principal, otra trasera y está cerrada por un gran muro.
otras comodidades
Piscina. Los padres de Rosario Porto dotaron al chalé de todas las comodidades, como piscina, cancha de tenis, lareira y hórreo.