Netanyahu entra en la campaña de EE.UU. con un vídeo en el que lanza críticas a Biden
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Hezbolá asegura tener en sus filas a más de 100.000 combatientes ante la posibilidad de una guerra abierta contra Israel
19 jun 2024 . Actualizado a las 22:09 h.Tras las críticas abiertas de Benjamin Netanyahu contra la Casa Blanca por lo que percibe como una «retención» de los envíos de armas de EE.UU. a Israel, la Administración Biden ha tomado la decisión de cancelar una cumbre de alto nivel entre los dos países.
Las quejas del mandatario judío, vertidas en un vídeo que publicó en redes, han sido percibidas como un intento de Netanyahu de perjudicar a Joe Biden de cara a las elecciones de noviembre. «Es inconcebible que en los últimos meses la Administración haya estado reteniendo armas y municiones a Israel», dice el israelí en el vídeo.
Según declaraban varias fuentes del Gobierno de EE.UU. a Axios, ha sido este metraje —que ha sido percibido por Biden como falta de gratitud— lo que ha motivado la cancelación de la reunión, que debería haber tenido lugar el jueves. Así, el cambio repentino buscaba responder a las acusaciones de Netanyahu y, al mismo tiempo, enviar un mensaje. En el momento en el que la Casa Blanca tomó la decisión de cancelar la reunión, varios representantes israelíes ya se encontraban de camino a Washington.
Al mismo tiempo, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmó que desde Washington no tienen conocimiento de ninguna decisión relativa a la pausa en los envíos de armas. Por su lado, el enviado especial de la Casa Blanca, Amos Hochstein, habría sido el encargado de comunicar a Netanyahu la decepción de Biden. Según Hochstein, la diatriba del israelí no solo es poco constructiva, sino también «completamente falsa».
Con las declaraciones de Netanyahu, al presidente de EE.UU. se le acumulan las críticas respecto a Israel. En el Capitolio, un grupo de senadores demócratas criticó a la Administración por la razón opuesta: seguir enviando armas a Tel Aviv. Para Chris van Hollen, senador demócrata por Maryland, la Casa Blanca «debería pausar las transferencias de armas hasta que el Gobierno israelí cumpla con los objetivos marcados por la Administración Biden». Además, para Van Hallen, la decisión del Congreso de invitar a Netanyahu a dar un discurso el próximo 24 de julio es «un error».
Los objetivos a los que Van Hallen se refiere incluyen facilitar las llegadas de ayuda humanitaria a la Franja, combatir el establecimiento de nuevos asentamiento ilegales en Cisjordania y evitar una ofensiva a gran escala en la ciudad gazatí de Rafah.
El líder de Hezbolá dice que tiene 100.000 combatientes y ofertas de refuerzo exterior
El líder del grupo chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, aseguró el miércoles que su formación cuenta con más de 100.000 combatientes y reveló que varios movimientos afines le han ofrecido personal para luchar contra Israel. «Hemos superado con creces los 100.000 combatientes y tenemos más en el Líbano de los que el frente necesita, incluso en las peores condiciones de una guerra», afirmó Nasralá durante un discurso televisado por canales afines.
El clérigo chií considera que sus filas son lo suficientemente grandes. Tanto es así que ha declinado las propuestas de otras formaciones de la región que se ofrecían a enviar más combatientes. «Les dijimos que lo que tenemos es suficiente, incluso de más, para la batalla», sentenció Nasralá. Sus declaraciones llegan entre renovados temores al estallido de una guerra abierta entre el grupo libanés e Israel, después de que los choques que protagonizan desde octubre se recrudecieran en las últimas semanas y de que el Estado judío elevara el tono de sus amenazas al respecto.
Hezbolá forma parte de una alianza informal antiisraelí capitaneada por Teherán conocida como Eje de la Resistencia. Muchos temen que el estallido de una guerra en el Líbano pueda suponer una escalada regional o al menos que otros miembros de la alianza envíen refuerzos para apoyar a los milicianos libaneses en tal escenario.
La ONU acusa a Israel de violar las leyes de guerra por el uso de bombas pesadas contra civiles
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), ha publicado un informe sobre seis ataques israelíes «emblemáticos». Representan un patrón preocupante, declaró la oficina, por el uso de bombas de hasta 2.000 libras contra edificios residenciales, una escuela, un mercado e incluso campos de refugiados. La ONU verificó 218 muertes por esos ataques, pero el número «podría ser mucho mayor».
El informe concluye que esos bombardeos, ejemplificados por los seis que el Ejército llevó a cabo entre el 9 de octubre y el 2 de diciembre del año pasado, sugieren que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han «violado repetidamente los principios fundamentales de las leyes de guerra».
Entre esos seis ataques se encuentran los dirigidos contra el barrio de Ash Shujaiyeh, en la ciudad de Gaza, el 2 de diciembre. Causaron destrucción en un diámetro aproximado de 130 metros, destruyeron 15 edificios y dañaron al menos otros 14.
La magnitud de los destrozos y los cráteres visibles indican que se usaron, según la agencia de la ONU, alrededor de nueve bombas GBU-31 de 2.000 libras. La Acnudh recibió información de la muerte de al menos 60 personas. Los GBU-31 se usan «para penetrar varios pisos de cemento y pueden colapsar totalmente estructuras altas», dijo el portavoz de la oficina, Jeremy Laurence.