La mitad de los jóvenes españoles han pensado en suicidarse

Manuela Viñales, M. V. REDACCIÓN/LA VOZ

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Según el informe del Consejo de la Juventud de España y Oxfam Intermón, los casos de salud mental aumentan de manera preocupante y la sanidad pública no cuenta con suficientes especialistas para ofrecer terapia a tiempo

14 jun 2024 . Actualizado a las 13:02 h.

España se encuentra frente a una epidemia que ataca sobre todo a los jóvenes. Los problemas de salud mental de este grupo etario se multiplicaron por seis según el informe del Consejo de la Juventud de España y Oxfam Intermón. El estudio remarca que la exposición a circunstancias sociales o económicas desequilibradas como la desigualdad y la pobreza son factores agravantes para la salud mental. 

La ideación suicida es un problema fundamental que se está viviendo en el país. En el 2017 un 24,8 % de jóvenes experimentaron ideas suicidas. En el 2023 el número casi se duplica, alcanzando el 48,9 %. La tendencia empeora cuando se tiene en cuenta si las personas jóvenes tienen carencias o no. La ideación suicida en jóvenes en precario asciende al 60,4 %, es decir que 6 de cada 10 jóvenes con carencias materiales severas han experimentado ideaciones suicidas.

El contexto de precariedad socioeconómica lleva a los jóvenes a una percepción pesimista sobre su futuro, y también sobre su presente: en el 2023, el 54 % manifestaron tener dificultades para llegar a fin de mes. El Barómetro Juventud, Salud y Bienestar 2023, Centro Reina Sofía de Fad Juventud realizó encuestas a personas jóvenes sobre su situación. Solo cuatro de cada diez personas manifiestan satisfacción con su trabajo, comparándolo por género las mujeres manifiestan menos satisfacción que los hombres en este ámbito. 

Una de cada dos mujeres menor de 30 años tiene problemas de salud mental

Los datos sostienen la teoría, ya que el porcentaje de personas diagnosticadas que viven en situación material severa es de 55,9 %. La desigualdad de género se reproduce también en el estado mental de las mujeres: casi el 50 % de las mujeres jóvenes —menores de 30 años— fueron diagnosticadas con alguna enfermedad de salud mental, mientras que el porcentaje de hombres desciende al 41,1 %. Es decir, que las mujeres tienen un mayor grado de diagnóstico de problemas de salud mental. Las principales enfermedades que las afectan son: la depresión, la ansiedad y los trastornos relacionados con la alimentación. Esta lista se modifica en el caso de los hombres, siendo el déficit de atención la principal afección, seguida de los trastornos obsesivos compulsivos y las adicciones.

Continuando con las diferencias en la salud mental según variables económicas, la juventud que estudia y trabaja simultáneamente presenta una incidencia de casi un 60 % de problemas de salud mental. Esto se da ya que la combinación de responsabilidades laborales y académicas incrementan el estrés y otros problemas de salud. A su vez, manifiestan peor percepción sobre su salud mental las personas jóvenes en paro que quienes solo trabajan. También las que no han logrado emanciparse de las que sí lo han hecho.

Cansancio, apatía, problemas de concentración y miedo al futuro

Los tres principales síntomas que presentan las personas afectadas son el cansancio o apatía, que lo sufren el 46,2 % de las personas jóvenes, los problemas de concentración con el 44,9 % y el miedo al futuro con el 42,7 %. El aumento de las cifras es impactante. En el 2011 había 9.221 casos clínicos de problemas psicológicos cada 100.000 habitantes, pero en el 2022 se alcanzan 56.856 casos cada 100.000 habitantes. Esto quiere decir que en el 2022, una de cada dos personas tuvo problemas psicológicos en el país.

La salud mental es un tema urgente a tratar, sin embargo la sanidad pública no tiene los recursos necesarios para combatir la epidemia. España cuenta con 5,14 psicólogos por cada 100.000 habitantes, frente a los 18 de media en la Unión Europea. Esto causa que el promedio de días para conseguir cita con un especialista sea de 32. Solo el 17 % de los jóvenes declaran haber sido atendidos por especialistas de la pública en menos de un mes. El estudio sostiene que miles de jóvenes no reciben la terapia a tiempo.

La escasez de profesionales no es la única traba para conseguir tratamiento. El coste medio de una sesión de terapia privada en el país es de 75 euros; teniendo en cuenta el salario medio de una persona joven, recibir dos sesiones de terapia al mes supondría 15 % de los ingresos mensuales. El estudio enumera las razones por las que las personas no buscan ayuda profesional ante problemas de salud mental. La opción con más peso es la del coste, seguida por la sensación de no necesitarla y finalmente la percepción de que no es un problema grave.

Esta crisis no es local, sino que es un fenómeno que se expande a lo largo del mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 25 % de la población mundial experimenta sentimientos de soledad, y más de 150.000 personas de entre 15 y 29 años mueren por suicidio al año.