El abuelo de Huétor asfixió a uno de sus nietos y disparó al otro por la espalda

La Voz REDACCIÓN

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Los vecinos de Huétor Téjar, en un homenaje a los dos menores presuntamente asesinados por su abuelo el pasado domingo en este municipio granadino.
Los vecinos de Huétor Téjar, en un homenaje a los dos menores presuntamente asesinados por su abuelo el pasado domingo en este municipio granadino. PEPE TORRES | EFE

El juzgado que investiga el suceso decretó que las diligencias sean secretas

21 may 2024 . Actualizado a las 19:09 h.

El hombre de 72 años que asesinó en Huétor Tájar (Granada) a sus dos nietos, de 12 y 10 años, con una escopeta del calibre 12 para después quitarse la vida habría acometido el doble crimen con métodos distintos. Según el informe preliminar de la autopsia, asesinó a su nieto mayor al dispararle un único tiro por la espalda. «¡Solo quiero dormir con mis nietos!», gritó el abuelo, según relatan varios testigos de los hechos a Ideal, antes de efectuar un disparo. El siguiente, según estiman los investigadores, fue el dirigido al mayor de los dos hermanos. Sospechan que le arrebató la vida al menor de los dos niños más tarde, ya que se escuchó su voz a través del telefonillo cuando los agentes de la Guardia Civil negociaban con el presunto parricida. El varón habría asfixiado al niño hasta darle muerte y, posteriormente, se habría suicidado.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Loja, encargado de las diligencias judiciales abiertas, declaró secreta la investigación durante al menos un mes, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). El juzgado todavía debe recibir dos informes: el definitivo de la autopsia y el toxicológico.

Depresión

Los vecinos de Huétor Tájar relatan que el parricida padecía una fuerte depresión. Dos meses atrás, él iba al volante cuando estampó su vehículo contra el muro de un túnel, presuntamente tras sufrir un desmayo. En el coche viajaban su mujer y su hija, que perdieron la vida tras el accidente. Él y sus dos nietos sobrevivieron. El mayor de los niños iba desde entonces en silla de ruedas, al tener una pierna escayolada por las secuelas del siniestro.

El abuelo arrastraba desde entonces un gran sentimiento de culpa y era habitual verlo acudir, casi a diario, al cementerio donde descansan los cuerpos de su esposa y de su hija. «El abuelo, sobre todo después de lo de la mujer, decía que se iba a suicidar, pero no pensabas nunca que fuera a hacer eso con los niños. Si estaba así, tenía que estar más vigilado», explicaban varios padres a Granada Hoy a las puertas del centro educativo del nieto mayor.

Discusión con su yerno

El trágico accidente cambió por completo la relación con su yerno, que presuntamente no dejaba al abuelo pasar apenas tiempo con los nietos. El domingo, el hombre de 72 años lo encañonó tras una discusión en su vivienda. El padre de los niños escapó entonces y permaneció en el exterior durante toda la noche de las negociaciones infructuosas del parricida con los expertos. El padre de los menores, que es administrativo en un instituto del municipio, permanece hospitalizado y «sedado bajo vigilancia sanitaria».

Según El Periódico de España, el padre habló esa misma noche, ya fuera de la vivienda por las amenazas de su suegro, con su hijo mayor. «Papá, puedo quedarme a dormir con el abuelo?», le preguntó. «Puedes, pero antes quiero que te vea un médico, a ver cómo tienes la pierna», respondió el padre, antes de que se cortara la comunicación, presuntamente por la intervención del abuelo de los niños. El padre, con su respuesta, pretendía ganar tiempo e incluso conseguir que el hombre cediera y liberara a los menores.

Ya pasada la medianoche, llegaron desde Madrid la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil, el grupo de élite del instituto armado especializado en el rescate de rehenes. Pero la comunicación se cortaría a las pocas horas definitivamente, en torno a las cinco de la mañana, cuando el varón de 72 años decidió dejar de hablar con los negociadores. Aludía a que debía preparar a los niños para que acudieran a sus respectivas clases. Tres horas después, los agentes accedieron a la vivienda y encontraron los tres cadáveres.

El Ayuntamiento de Huétor Tejar, que decretó el lunes tres días de luto, ha ofrecido ayuda psicológica al padre de los menores muertos. Además, mediante un comunicado, pidió respeto «a la intimidad de la familia de los fallecidos».