Israel, cada vez más sola, amplia la ofensiva sobre Gaza

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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Niños gazatíes desplazados a Deir al Balah,
Niños gazatíes desplazados a Deir al Balah, DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El Ejército prosigue con sus planes de entrar en Rafah y ordena la evacuación forzosa de 300.000 civiles, mientras Estados Unidos insinúa que está violando el derecho internacional humanitario

12 may 2024 . Actualizado a las 10:22 h.

Israel parece dispuesto a una huida hacia adelante en su guerra contra Hamás, pese a la presión internacional y la indecente cifra de muertos (35.000, la mayoría mujeres y niños). Cada vez más países están dando la espalda al Gobierno de Benjamin Netanyahu. Una prueba de ello fue el abrumador apoyo en la Asamblea General de la ONU para que Palestina sea miembro de pleno derecho, a lo que hay que añadir las piedras en el camino que le está poniendo su más fiel aliado, Estados Unidos. Si hace dos días, por primera vez, la Administración Biden amenazó con retener ciertos envíos de armas si lanzaba una operación de envergadura sobre Rafah, el viernes sugirió que Israel está vulnerando el derecho internacional humanitario en estos siete meses de guerra.

El Gobierno de Tel Aviv opta por desafiar a sus detractores. El viernes, su embajador ante la ONU, Gilad Erdan, dejó una nueva imagen para el anecdotario de la Asamblea General (tras el zapatazo del soviético Nikita Kruschev o el «aquí huele a azufre» de Hugo Chávez) introdujo la Carta de la ONU en una trituradora de papel. Este sábado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ordenaron la evacuación forzosa de 300.000 civiles del norte y sur de la Franja, lo que anuncia la expansión de sus operaciones militares. No solo en Rafah, sino también en Yabalia, en el norte. Este último, un bastión islamista donde Hamás se está reagrupando, después de que Israel diera por derrotado al grupo terrorista tras una dura ofensiva.

Yabalia no es el único lugar donde arrecian los combates. Las Brigadas Qassam, el brazo armado de Hamás, publicaron imágenes de ataques a soldados israelíes en el barrio de Zeitoun, en la ciudad de Gaza, según Al Yazira. Además anunciaron, la muerte del rehén Nadav Popplewell, en un bombardeo poco después de publicar un vídeo en el que aparecía vivo, aunque con un moratón en un ojo. 

Segunda evacuación

A la población de Rafah, se les ha pedido que se dirijan al «área humanitaria» de Al Mawasi, una zona desértica en la costa que las agencias de ayuda consideran inhabitable, por estar ya saturada por 300.000 desplazados en tiendas de campaña improvisadas, sin agua corriente ni saneamiento, y a penas sin comida.

La orden de evacuación, a través de folletos y mensajes en las redes sociales, sugiere que la próxima ofensiva llevará a las FDI al centro de Rafah y probablemente a controlar toda la ciudad.

Filtraciones a la prensa israelí recogidas por Efe revelan que el gabinete de guerra —que reúne al primer ministro Benjamín Netanyahu, varios ministros y a la cúpula de Defensa— decidió la noche del jueves aprobar la expansión de la ofensiva militar en Rafah, pero de forma «medida» para no cruzar las líneas rojas impuestas por la Casa Blanca, que ha amenazado con cortar los envíos de armamento si se produce una invasión a gran escala.

En un paso más de Washington, el Departamento de Estado entregó el viernes al Congreso un informe ambiguo: por una parte, reconoce que «es razonable valorar» que el Ejército israelí ha violado el derecho internacional humanitario en sus operaciones en la Franja de Gaza, pero a la vez afirma que no tienen pruebas suficientes de que hayan usado armas estadounidenses para ello, por lo que no restringirá el envío de armamento. Este informe oficial, conocido como NSM-20, fue elaborado a petición del presidente Joe Biden en febrero y exigía a todos los países que reciben ayuda militar de Estados Unidos dar «garantías» por escrito de que cumplirían el derecho internacional y no obstaculizarían la entrega de ayuda humanitaria.