Una abrumadora mayoría de 143 Estados pide la integración plena de Palestina en la ONU

Javier Otazu NUEVA YORK / EFE

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El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, dijo que la medida suponía el fin de los principios de la organización y trituró su carta fundacional

10 may 2024 . Actualizado a las 21:29 h.

El pronóstico se ha cumplido. El viernes, en el seno de la Asamblea General de la ONU, una abrumadora mayoría de 143 países —de los 193 miembros— apostó porque Palestina se convierta en miembro de pleno derecho, una decisión que depende del Consejo de Seguridad.

Solo nueve países votaron en contra (entre ellos EE.UU., Israel, Argentina, Hungría y la República Checa), y 25 se abstuvieron (entre ellos el Reino Unido), en esta resolución que fue copatrocinada por España, Irlanda, Noruega y Bélgica, junto a más de setenta países. La coordinación de la Unión Europea quedó de nuevo en entredicho.

La resolución aprobada por la Asamblea concede, además, nuevas competencias a Palestina que superan su estatus actual de «Estado observador no miembro» y que definen su participación en la Asamblea General; pero especifica que de momento no contará con derecho a voto ni podrá presentarse candidata a los organismos de las Naciones Unidas.

Lágrimas frente a una trituradora de papel

La sesión tuvo sus momentos dramáticos, como cuando el embajador palestino, Riyad Mansour, recordó que la bandera palestina «vuela alto y con orgullo en Palestina y en todo el globo, y en el campus de la Universidad de Columbia», momento en que se le quebró la voz.

Mansour reclamó su derecho a un Estado palestino que «no puede depender del veto de Israel ni es negociable», y subrayó que el voto tenía un carácter histórico.

A Mansour le sucedió en el estrado el combativo embajador de Israel, Gilad Erdan, aficionado a los golpes de teatro, que dijo que una sesión como la de este viernes significaba el fin de los principios que inspiraron la creación de la ONU, y para ilustrarlo sacó una pequeña trituradora de papel donde introdujo la carta fundacional de las Naciones Unidas.

Enarbolando una foto del líder de Hamás Yahya Sinwar —con el lema «patrocinado por la ONU»— dijo que otorgar a Palestina la condición de Estado significaba «dar todo a Hamás, los Hitler de nuestro tiempo», advirtió. Después de su intervención, el portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, recordó que los Estados miembros deben respetar la carta fundacional.

El Consejo ya rechazó el pasado 18 de abril la pertenencia plena de Palestina con el único voto de bloqueo de Estados Unidos, mientras que 12 miembros del Consejo la apoyaron y dos se abstuvieron; es decir, ahora se abre un período indeterminado en el que el Consejo podría volver a tratar el asunto, sin la menor claridad sobre el calendario.

La mayoría conseguida por la resolución favorable a Palestina es muy superior a los dos tercios requeridos, pero es apenas mayor que la que en el 2012 consiguió la entrada de Palestina como Estado observador, que tuvo entonces 138 votos favorables y también 9 en contra.

Esta diferencia se explica por las tiranteces que provocó en los pasados días la pretensión de Palestina y de los países árabes de que la resolución que se votaba incluyera el derecho de voto de Palestina, lo que fue mal recibido incluso entre países europeos favorables a Palestina, según aseguraron fuentes diplomáticas europeas.

Estados Unidos, que ha ejercido una presión constante en los últimos días, denunció que ese primer borrador suponía «burlar al Consejo de Seguridad» y la propia carta fundacional de la ONU con sus reglas, lo que creaba además un peligroso precedente, de ahí que la versión final de la resolución haya sido convenientemente rebajada.