Las manifestaciones se intensifican un día antes de que la ONU vote la incorporación de Palestina como miembro de pleno derecho
09 may 2024 . Actualizado a las 21:25 h.Un día antes de que la ONU vote sobre la inclusión de Palestina entre sus miembros, las protestas estudiantiles propalestinas ganaron intensidad en Europa. La explosión más evidente sucedió en la Universidad de Ámsterdam, cuando la policía holandesa arrestó a 32 manifestantes en una segunda jornada de disturbios en el campus, después de haber detenido a 125 el miércoles. Los delitos, dijeron las autoridades, incluyen violencia pública, vandalismo y agresiones.
Algunos medios locales divulgaron vídeos de agentes antidisturbios golpeando a los estudiantes y derribando barricadas improvisadas con pupitres, ladrillos y tablas de madera. Supuestamente, las tablas también fueron usadas para activar el sistema antiincendios de algunos edificios con la esperanza de que la policía retrocediese. «¡Qué vergüenza!», gritaban cientos de estudiantes mientras los agentes arrastraban a algunos de sus compañeros por el suelo.
El primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, señaló que los acontecimientos habían cruzado la línea: «Las manifestaciones están permitidas. Siempre. Pero nunca está permitido usar la violencia contra la policía y causar destrucción». Rutte también sostuvo que «cada vez más a menudo, se culpa a los judíos holandeses de la violencia en Gaza». Eso es un comportamiento injustificado, aseveró, y «una forma de antisemitismo que debemos combatir fuerte y claramente».
A unos 50 kilómetros al sur, en la Universidad de Utrecht, los manifestantes ocuparon un edificio, y en Bélgica decenas de estudiantes paralizaron la Universidad de Gante en una protesta de tres días que fusionó demandas sobre Gaza y la crisis climática. Y la tensión continuó también en Malmö, Suecia, donde la activista Greta Thunberg se unió a miles de propalestinos para protestar contra la participación israelí en Eurovisión. «Los jóvenes están liderando el camino y mostrando al mundo cómo se debe reaccionar ante esto», sentenció Thunberg, de 21 años, envuelta en un pañuelo tradicional palestino, símbolo de resistencia.
En España también continuaban las protestas, entre rumores de que el Gobierno de Madrid y el de Dublín estaban preparados para reconocer al Estado Palestino el 21 de mayo. Mientras tanto, el viernes se presentará en la Asamblea de la ONU un proyecto de resolución que reconocería a Palestina como miembro de pleno derecho de la organización, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó que España está dispuesta a votar a favor.
Y 67 eurodiputados —verdes, socialistas, de extrema izquierda y algunos liberales— firmaron una carta instando a los líderes de la UE a convocar «una reunión urgente para discutir la respuesta comunitaria a los acontecimientos en Rafah». Piden sanciones contra Israel, como «la única respuesta adecuada». Es poco probable que esas sanciones lleguen, pero la carta sirve como prueba de la convicción ideológica entre la izquierda del Parlamento.
Más de 100.000 gazatíes huyen del sur por miedo a la invasión, asegura la ONU
Después de que Israel intensificase sus bombardeos contra la ciudad gazatí de Rafah, más de 100.000 palestinos han huido hacia el norte de la Franja. Es el mayor desplazamiento de población en meses, aseguró el jueves la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
Su personal está intentando rastrear el número exacto de civiles que abandonan, desesperados, la ciudad sureña, donde se acumula al menos un millón de refugiados. Se espera que las cifras aumenten, y los trabajadores de la agencia están profundamente preocupados: los nuevos desplazados acaban en campamentos improvisados carentes de servicios básicos, entre los escombros de sus antiguos hogares.
No hay escapatoria
En el norte del enclave, en la ciudad de Gaza, murieron el jueves casi 30 personas. De los que se quedaron en Rafah fallecieron 60. Un total de 90 personas que perdieron la vida bajo las bombas israelíes y se unieron a un total de casi 35.000 desde el principio de la guerra.
Mientras los hospitales del Sinaí elevaban el nivel de alerta ante la posible invasión de Hamás, la delegación de Hamás que estaba negociando un posible alto el fuego en El Cairo regresó a Doha (Catar), hogar de su oficina política. Un alto cargo del movimiento islamista señaló que su aceptación de la última propuesta redactada por Egipto ha «confundido» a Benjamin Netanyahu: «Israel no es serio sobre alcanzar un acuerdo y usa las negociaciones como cobertura para invadir Rafah».