«Las vidas de un millón de niños gazatíes penden de un hilo»
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El director de la oenegé Save the Children en los territorios palestinos, Xavier Joubert, advierte de los peligros del asalto israelí contra Rafah
09 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Las vidas de un millón de niños [gazatíes] penden de un hilo». Así lo advirtió el martes la oenegé Save the Children, después de que el Ejército israelí tomase el paso de Rafah y cortase el flujo de ayuda humanitaria desde Egipto. El director de la organización en los territorios palestinos ocupados, Xavier Joubert, indicó que «este asalto a Rafah es fatal» y recordó que «el aumento de los ataques aéreos registrado hasta ahora ya se ha cobrado docenas de vidas jóvenes».
Pero todavía hay tiempo para detener una incursión terrestre. «La comunidad internacional debe ejercer toda la presión posible para que se respeten sus responsabilidades en virtud de las Convenciones de Ginebra y se impidan los crímenes más graves contra la población civil y contra los niños», añadió Joubert.
Save the Children insistió en que las fuerzas israelíes deben detener las operaciones en Rafah y abrir todos los pasos terrestres para permitir la entrada de la ayuda. «El hambre nunca debe usarse como arma de guerra, está prohibido por el derecho internacional humanitario».
Rafah, «un cementerio»
Por su parte, la directora ejecutiva de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Estados Unidos, Avril Benoit, alertó de que una escalada militar por parte de Israel amenaza con «convertir Rafah en un cementerio». «Pedimos un alto el fuego inmediato y sostenido para evitar más muertes y heridos civiles en Gaza, y permitir el aumento urgente de la entrega de ayuda humanitaria. La supervivencia de los civiles de Gaza depende de ello», aseveró, ante las amenazas israelíes de una invasión contra Rafah.
Atacar la ciudad, considera Benoit, supone cortar las líneas vitales a personas que ya lo han perdido todo. Rafah es el mayor nudo de servicios médicos y asistencia humanitaria en la Franja, así como un área clave para la llegada de ayuda a través del cruce. Además, los palestinos que se refugian allí «se han visto desplazados una y otra vez por la guerra, y viven en tiendas de campaña y en refugios improvisados que apenas pueden resistir ante los elementos. Por no hablar de misiles y bombardeos».
Por ello, la activista defendió que «Israel debe detener inmediatamente los planes para una invasión terrestre» y argumentó que «una mayor escalada militar en Rafah sería un ataque directo contra una población atrapada». Un ataque que «aplastaría una respuesta humanitaria ya frágil» en un momento en el que las necesidades médicas y humanitarias son más grandes que nunca.
Benoit cierra el comunicado pidiendo a Estados Unidos, «principal apoyo militar y financiero de Israel», que cumpla sus propias leyes y garantice que su asistencia militar no contribuya a «cometer violaciones sistemáticas del derecho internacional humanitario».