Los miembros del Comité Federal del PSOE respaldaron, en pie y con aplausos, a Begoña Gómez ante miles de simpatizantes que seguían el acto por pantallas
27 abr 2024 . Actualizado a las 20:07 h.«Pedro, quédate, estamos contigo, tenemos que avanzar y seguir empujando este país». Así abrió María Jesús Montero, vicepresidenta del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, el Comité Federal que el PSOE celebra este sábado. Montero imploró a Pedro Sánchez, que no dimita y trasladó el apoyo del partido a su mujer, Begoña Gómez, a la que se ha intentado «destruir».
«Basta de mentiras, de bulos, de violencia verbal. Presidente, estamos contigo», señaló la vicepresidenta desde la sede del PSOE en Ferraz, mientras en la calle miles de personas se congregan para transmitir su apoyo al jefe del Ejecutivo. Después de las palabras de ánimo de Montero, los miembros del comité respaldaron, en pie y con aplausos, a Begoña Gómez, y pidieron cesar el «acoso» contra ella.
«Begoña, compañera, estamos todas contigo», dijo Montero en la primera intervención del día, en la que habló en lugar de Sánchez, el gran ausente de esta cita a la que no acudió tras cancelar su agenda pública para reflexionar sobre su futuro después de la denuncia contra su mujer.
Las palabras de Montero fueron ovacionadas por los asistentes al Comité Federal, máximo órgano del partido entre congresos, al que acudieron prácticamente todos los ministros, líderes territoriales y municipales y otros representantes socialistas. También fueron aclamadas por los centenares de militantes que se congregaron a las puertas de Ferraz para mostrar su respaldo a Sánchez.
Montero comentó que «no hay derecho» a que los familiares de los políticos «sean víctimas de esta máquina del fango» de la que acusó a la derecha y la «ultraderecha».
«Por eso por ti, junto a ti, por todas nosotras, basta ya de este acoso», dijo en alusión a Begoña Gómez.
Además, señaló que las mujeres españolas saben «lo que cuesta desarrollar una carrera profesional» y las «renuncias que hay que hacer en la vida familiar», así como que se las mira «con lupa» y se les exige siempre «más».
«Sabemos lo que no queremos. No queremos que nos vuelvan a arrinconar en las casas, que se nos anule profesionalmente, que se nos utilice como diana por parte de sectores machistas que no han entendido nada de lo que significa la igualdad», añadió.
«Pedigüeños, bambis y perros»
«Los presidentes no son robocops, ni nada que se le parezca. Son personas», dijo poco después Teresa Ribera, candidata socialista a las elecciones europeas, que también recordó que «nunca jamás ha salido nada bueno del enfrentamiento y de la mentira».
«Somos pedigüeños, bambis y perros», sentenció Ribera sobre el PSOE. «Pedigüeños, porque no nos cansamos de pedir mejoras para la ciudadanía; bambis porque somos ingenuos y creemos en los valores; y perros porque somos fieles y leales».
A continuación tomó la palabra el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente: «Estamos en un momento difícil, pero vamos a salir». Pedro Sánchez, aseveró Puente, ha supuesto un cambio histórico en el Partido Socialista y también en España. Ha estado ocho años haciendo política sin hipotecas, sin deberle nada a nadie. Ha devuelto el PSOE a los españoles.
«La pregunta que tú te haces estos días nos la hemos hecho todos nosotros. Yo me la hago muchas veces —prosiguió el ministro—. Para responderla pienso en mi abuelo Antonio. Lo llevaron preso en 1939. Se pasó tres años en la cárcel de Valladolid, recibiendo manguerazos, perdió su trabajo, pero sacó adelante a su familia».
Puente apeló a Sánchez. «No puedes rendirte —dijo—, no puedes entregarle a la derecha lo que busca: la cabeza del secretario general del partido socialista y con ella la justicia social de este país». Y concluyó: «Entre todos tenemos que conseguir que vuelva el lunes, al pie del cañón, como ha estado estos últimos ocho años, haciendo historia de la buena de España».
Baño de masas
Pasadas las doce del mediodía, los líderes socialistas presentes optaron por interrumpir el acto y salir a la calle para acompañar a los miles de militantes que desde primera hora siguen las intervenciones por pantallas habilitadas, en la calle Ferraz, de Madrid.
Entre ellos se encontraban el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la ministra de Ciencia, Diana Morant; el ministro de Política Territorial; Ángel Victor Torres; la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; el ministro de Agricultura, Luis Planas; el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska; el presidente de Asturias, Adrián Barbón; el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López; y el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, entre otros muchos.
La iniciativa ha partido del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán que ha hecho el llamamiento. Los dirigentes territoriales han saludado a los miles de manifestantes, en torno a 10.000, según fuentes socialistas, que han coreado gritos de «Pedro se queda».
Antes de la una del mediodía, entre canciones como Quédate, de Quevedo, y Pedro, de Rafaella Carrà, los congregados empezaron a abandonar la céntrica calle madrileña, aunque un grupo amplio de personas continuaba bailando y aplaudiendo mientras seguía sonando música. Algunos decidieron marcharse a casa, otros a los bares y restaurantes de alrededor.