Muere en prisión el opositor ruso Alexéi Navalni

La Voz REDACCIÓN

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Se encontraba recluido en el Ártico desde el pasado mes de diciembre. El Kremlin dice no saber nada acerca de las causas de su muerte

16 feb 2024 . Actualizado a las 17:12 h.

El líder opositor ruso, Alexéi Navalni, murió este viernes de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia. «Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento», señala el comunicado oficial sobre el deceso de Navalni, de 47 años, sin que haya trascendido una causa de muerte de forma oficial.

El Kremlin ha evitado pronunciarse sobre las causas de la muerte y ha recalcado que hay una investigación en marcha para esclarecer las causas del deceso, anunciado por el Servicio Federal Penitenciario. «No sé, depende de los doctores determinarlo», ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, tras ser preguntado por las informaciones publicadas por medios rusos sobre que el reo habría fallecido por un trombo sanguíneo, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. «En línea con las normas existentes, el Servicio Federal Penitenciario está llevando a cabo todas las aclaraciones y comprobaciones. No hay que dar instrucciones, ya que hay una batería de normas que guían las acciones del Servicio Federal Penitenciario», ha recalcado.

Asimismo, el Comité de Investigación de Rusia en el distrito autónomo de Yamalia-Nenetsia ha apuntado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que la rama del organismo en esta zona del país «ha abierto una comprobación procedimental en torno a la muerte de Navalni» en la colonia IK-3. «En línea con los procedimientos establecidos por la ley, una serie de medidas operativas y de investigación están siendo llevadas a cabo para determinar todas las circunstancias del incidente», ha reseñado. El Servicio Penitenciario Federal de Yamalia-Nenetsia ha indicado en un breve comunicado que «Navalni se empezó a encontrar mal durante un paseo y, casi de forma inmediata, se desmayó».

El opositor fue trasladado por las autoridades rusas a una prisión en la ciudad de Jarp, en el distrito autónomo de Yamalia-Nenetsia, uno de los puntos más al norte del territorio de Rusia, el pasado diciembre. Fue condenado a más de 30 años de prisión por cargos como incitación y financiación del extremismo, creación de una oenegé ilegal, rehabilitación del nazismo e incitación a niños a cometer actos peligrosos. Cortinas de humo habituales en Moscú cuando el presidente Vladimir Putin quiere deshacerse de quien estorba en su ejercicio del poder.

A principios de diciembre había desaparecido de una prisión en la región de Vladimir, de la que desapareció hasta volver a dar señales de vida en la prisión ártica. Había regresado a Rusia en el 2021, año en el que fue arrestado por última vez, después de que en el 2020, fuera objetivo de un presunto envenenamiento con novichok, un agente nervioso, por parte del servicio de seguridad ruso FSB. Entró en coma y fue evacuado a Alemania para recibir tratamiento. Un año después volvería a estar entre rejas.

Más de una década de oposición

Tal y como recoge Britannica, en el 2008, Navalni inició una campaña de activismo de partes interesadas dirigida a entidades estatales que cotizan en bolsa. Al comprar una pequeña cantidad de acciones de cada empresa, Navalni obtuvo acceso a las juntas de accionistas. Una vez allí, interrogó a los funcionarios corporativos sobre las inconsistencias en los informes financieros y la falta de transparencia en la gestión y la contabilidad. Halló, como confirmaría posteriormente el expresidente Dmitri Medvédev, que el Estado defraudaba anualmente 31 mil millones de dólares del sistema de adquisiciones estatales que dirigían los oligarcas de Putin.

Navalni fue el principal opositor al Kremlin desde el 2010. En los primeros años, protagonizó la movilización de manifestaciones contra el fraude electoral y la corrupción gubernamental. Las publicaciones sobre la malversación de fondos en su blog RosPil recibieron millones de visitas y sacaron a las calles a la mayor cantidad de protestantes rusos desde la caída de la Unión Soviética. 

El 17 de julio del 2013, Navalni anunció su candidatura a la alcaldía de Moscú. Al día siguiente, fue declarado culpable de malversación de fondos, aunque fue puesto en libertad al día siguiente ante la movilización opositora que consideró que Navalni fue perseguido políticamente. Sergey Sobyanin, el candidato de la Rusia Unida de Putin, ganó la reelección con el 51,3 % de los votos. El opositor obtuvo el segundo puesto con el 27,2 %, algo muy inusual en un país dominado por un solo hombre. Fue la alerta de Putin para considerar a su rival alguien peligroso para la nueva patria que forjaba a su imagen y semejanza.

En el 2018, tuvo su último intento de frenar a Putin y llamó a boicotear las elecciones presidenciales al haber sido inhabilitado por la Justicia rusa por sus múltiples condenas. No lo consiguió y el actual presidente consiguió una mayoría abrumadora. Pero lo que sí consiguió fue ponerse en la espalda la diana del Kremlin.

El arresto de su abogada

La muerte de Navalni coincide además con que el Tribunal de Basmanni de Moscú dictó este jueves una medida de prisión preventiva para su abogada, Olga Mijailova, a quien la Justicia rusa acusa de participar en una organización extremista.

De acuerdo con el departamento de prensa del mencionado tribunal moscovita, esta decisión se ha tomado después de una solicitud presentada por el Comité de Investigación de Rusia. Mijailova deberá pasar dos meses en prisión a contar desde el momento de su detención o extradición, recoge TASS. Mijailova está acusada de violar el Código Penal ruso por participar en una organización extremista, el Fondo Anticorrupción fundado por Navalni e ilegalizado por las autoridades rusas en el 2021. 

La viuda de Navalni: «Putin pagará por lo que ha hecho con mi marido, mi familia y el país»

La viuda de Navalni, Yulia Navalnaya, dijo que el presidente Vladímir Putin y su entorno «pagarán» por la muerte de su marido en una prisión ártica de Rusia. «Son noticias terribles que nos llegan, noticias que solo recibimos de medios oficialistas. Desde hace muchos años (...) no podemos creer ni a Putin ni a su Gobierno. Mienten constantemente. Pero si esto es verdad, quisiera que sepan Putin y todo su entorno —su Gobierno, sus amigos— que serán castigados por lo que han hecho con nuestro país, mi familia y mi esposo», apuntaba Navalnaya.

«Serán llevados a la justicia y ese día llegará pronto», insistió en una breve declaración en la Conferencia de Seguridad en Múnich, donde recibió el apoyo en forma de aplausos de los asistentes. Navalnaya hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a todas las personas en el mundo para pedirles unidad en la lucha contra el «mal» que representa Putin. «Debemos unirnos y luchar contra este mal. Debemos luchar contra este horrible régimen en Rusia. Este régimen y Vladímir Putin deben ser personalmente responsables de todas las atrocidades que han cometido en nuestro país en los últimos años», enfatizó.