La Generalitat dice que el Gobierno prevé indultar a los que no entren en la amnistía
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El consejero de Derechos Sociales del Ejecutivo catalán, Carles Campuzano, tacha de irresponsable a Junts por haber votado en contra de la norma en el Congreso
15 feb 2024 . Actualizado a las 18:20 h.El Gobierno contempla ya el escenario de que algunos de los implicados en el procés y en las protestas posteriores a la sentencia a los principales líderes independentistas no queden bajo el manto de la ley de amnistía. En esos casos, según aseguró ayer el consejero catalán de Derechos Sociales de la Generalitat, Carles Campuzano, el Ejecutivo estaría «abierto» a conceder un indulto a las personas a las que los jueces no apliquen la ley de amnistía.
«Sabemos que si hay personas que finalmente no quedan incluidas en la amnistía, los mecanismos de indultos existen y el Gobierno español está abierto, lógicamente, a resolver por el ámbito de los indultos si conviene, estas situaciones», señaló Campuzano. Según el criterio del consejero, no puede haber una ley de amnistía que blinde al 100 %, de los encausados ya que «las leyes por definición están sometidas siempre al control de los jueces en su aplicación».
Tacha a Junts de irresponsable
El texto actual de la amnistía sí resuelve «el grueso de la gente de a pie que ha sido sometida a la represión», sostuvo Campuzano, que acusó a Junts de irresponsabilidad por haber votado en contra de la ley de amnistía. Algo que, según dijo, demuestra poco respeto a las personas que podrían beneficiarse de esta norma.
Campuzano, que fue miembro de Convergència y ahora es consejero del Gobierno de ERC, sostuvo que si el denominado gen convergente existiese en Junts «el tema de la amnistía se habría resuelto ya hace meses». Aseguró por ello que Junts no es Convergència y tiene una cosa muy poco convergente que es la «imprevisibilidad».
El secretario general de Junts, Jordi Turull, respondió a Campuzano lamentado sus declaraciones. «Siguiendo su criterio, lo que no se hubiera llegado a hacer ya es ni el referendo del 1-O», sostuvo. «Si su opinión es apoyar más al PSOE que al independentismo es su opinión, lo respetaremos pero no lo compartimos. Por eso supongo que estamos en dos espacios políticos diferentes», afirmó.
Sobre la negociación con el Gobierno, Turull aseguró que pondrán «lo bueno y lo mejor para conseguir el objetivo, que está asumido, compartido y firmado». No quiso confirmar si el miércoles se reunieron con los socialistas para abordar la cuestión y explicó que no quiere generar expectación ni especulaciones al respecto, por lo que cuando lleguen «a un acuerdo a o un desacuerdo» ya lo anunciarán.
El PSOE aprovecha la información sobre la presunta disponibilidad del líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, a conceder el indulto a los encausados por el procés para pedir que se «desdramatice» la concesión de la amnistía. Así lo aseguró el ministro de Transportes, Óscar Puente, que dijo confiar en que «la revelación que hizo Feijoo en privado hace unos días» reste dramatismo a la ley de amnistía.
«Es sorprendente que hayamos tenido que soportar manifestaciones, acoso y asedio a nuestras sedes, lenguaje de lo más grueso e insultos cuando la cosa no era tan dramática, hasta el punto de que el PP tenía estas medidas en su agenda», afirmó Puente. Confió en que haya un ambiente «más distendido» en torno a esa cuestión y se asuma que «efectivamente, como el PP reconoce, había una necesidad de reconciliación en Cataluña». Por ello, pidió al PP que si esa necesidad existe, arrime el hombro para «que se produzca» dicha reconciliación.
El PSOE y sus socios tienen de plazo hasta el 21 de febrero para llegar a un acuerdo en la Comisión de Justicia que permita llevar la ley al pleno con garantías de que será aprobada. Aunque ese plazo es prorrogable en quince días, el Gobierno es partidario de no pedir esa prórroga porque considera que es posible llegar a un acuerdo en ese tiempo sin modificar la esencia de una ley que, según aseguró el miércoles el ministro Félix Bolaños, será aplicable a todos los implicados, incluido el expresidente catalán, Carles Puigdemont.
Desde el Gobierno, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reconoció este jueves que mantiene un contacto periódico con Puigdemont y que incluso ha hablado con él esta misma semana. «Hablo prácticamente con todas las formaciones políticas todas las semanas y a la pregunta [sobre si ha hablado con Puigdemont esta semana] la respuesta es sí», dijo.