El tribunal de la ONU exige a Israel evitar un genocidio, pero no ordena un alto el fuego
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Tel Aviv deberá «asegurarse de que sus militares no cometan ningún acto de exterminio»
26 ene 2024 . Actualizado a las 21:54 h.La Corte Internacional de Justicia (CIJ) pidió este viernes a Israel pasos «inmediatos y efectivos» que impidan un genocidio en Gaza. Sin embargo, no exige un «alto el fuego», como había solicitado Sudáfrica.
Las nueve medidas cautelares que reclamaba el país al máximo tribunal de las Naciones Unidas se redujeron a seis. La Corte vio «plausible» que el Estado judío esté cometiendo un genocidio contra los gazatíes y provocándoles «un daño irreparable» con la ofensiva iniciada después del ataque de Hamás el 7 de octubre.
Como primera ordenanza, la CIJ exigió a Israel «tomar todas las medidas en su poder para prevenir que se cometan todos los actos» recogidos en el artículo 2 de la convención del genocidio (1948). Un artículo que prohíbe matar sistemáticamente a miembros de un grupo, o someterlos a condiciones de vida que provoquen su destrucción total o parcial.
En este sentido, Tel Aviv deberá asegurarse de que sus militares no cometan ninguno de esos actos, prevenir y castigar la incitación pública al exterminio y facilitar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja. El Gobierno israelí está obligado, además, a entregar un informe en el plazo de un mes donde explique «las medidas tomadas» para cumplir con las órdenes acordadas.
Aunque estas acciones preventivas se aplicarán mientras tenga lugar el fondo del procedimiento, no son una confirmación legal de que Israel haya cometido un genocidio ni una sentencia definitiva, que tardará años en llegar. La CIJ también corroboró que tiene jurisdicción, a primera vista, para solicitar medidas provisionales.
Reacciones
En el día del recuerdo del Holocausto, las reacciones no se hicieron esperar. La ministra de Exteriores de Sudáfrica, Naledi Pandor, advirtió de que «sin un alto el fuego, ninguna de las medidas exigidas» podría «llevarse a cabo». Consideró que un cese de las hostilidades es «imprescindible» para que el Estado israelí cumpla las órdenes de la ONU.
Benjamin Netanyahu aseguró, por su parte, que la acusación contra Israel «no solo es falsa, sino indignante», y celebró que el tribunal no ordenara un alto el fuego. Hamás alabó la decisión de la CIJ y la consideró «un avance importante que contribuye a aislar a la ocupación [israelí] y a exponer sus crímenes en Gaza».
La UE recordó que las órdenes de la Corte de La Haya son vinculantes, y urgió a «las partes» a cumplirlas, sin mencionar expresamente a Israel. España y Bélgica se unieron al llamamiento con rotundidad, al contrario que Francia, Italia y Argentina. El Gobierno francés anunció que presentará observaciones ante el tribunal y hará hincapié en que, para que haya genocidio, tiene que haber intencionalidad. Roma y Milán prohibieron las manifestaciones a favor del pueblo palestino, y Javier Milei, el nuevo presidente de Argentina, aseguró que su país «no se callará ante el terror de Hamás».
Desde Turquía también celebraron la decisión, y Egipto, Jordania y Omán pidieron a Israel que acate las medidas. El ministro egipcio de Exteriores, sin embargo, lamentó que la corte no hubiese exigido un alto el fuego inmediato, que en El Cairo esperaban con especial interés.
Mientras tanto, en la Franja, la ofensiva del Ejército israelí suma casi 26.000 muertos, más de 63.700 heridos y 1,9 millones de desplazados en un territorio habitado por 2,3 millones de personas.