Más de 80 armenios detenidos en Ereván, tras el segundo día de protestas por Nagorno Karabaj
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Calma tensa en Stepanakert mientras el acuerdo sigue sin llegar
24 sep 2023 . Actualizado a las 20:53 h.«Empezamos a las 18.00. Nos reunimos en la plaza de la República», había escrito el jueves en Facebook el líder de la oposición erevanesa, Andranik Tevanián. Convocaba protestas indefinidas contra el primer ministro, Nikol Pashinián, por no plantar cara a Azerbaiyán y «abandonar a su suerte» a los armenios de Nagorno Karabaj. Este viernes, solo un día después, Tevanián y otros 83 manifestantes fueron detenidos.
Habían bloqueado el tráfico. Usaron bancos, contenedores, cubos de basura, patinetes eléctricos y la Policía llegó a golpear y arrastrar a algunas personas entre la multitud. «Las fuerzas del orden seguirán cumpliendo con su labor», advirtió Pashinián.
Pashinián culpa a Rusia
El primer ministro armenio pidió «no hacer la vista gorda» ante el «fracaso» del contingente de paz ruso en el Karabaj. «No responsabilizo a nadie», dijo Pashinián, pero recordó que, en noviembre del 2020 —meses después de la guerra relámpago con la que Azerbaiyán recuperó gran parte del Karabaj—, Rusia se comprometió a velar por la seguridad de la región.
Tres manchas de pintura roja, como tres cañonazos, recuerdan la culpa en la Embajada rusa de Ereván. Según las autoridades, la lanzaron varios manifestantes que luego se fueron corriendo.
Mientras tanto, después de una primera reunión en la que no hubo acercamiento, reina una calma tensa en Stepanakert (capital del Karabaj). «Las tropas azerbaiyanas tienen rodeada la ciudad», declaraba a Colpisa la portavoz de la Administración karabají, Armine Hayrapetyan. «La gente teme que entren en la ciudad en cualquier momento y comiencen las matanzas [...] se esconden en los sótanos».
Azerbaiyán carga contra Borrell
La Unión Europea movilizará medio millón de euros en ayuda humanitaria de emergencia. Los fondos son una primera respuesta ante el recrudecimiento de la crisis en el Cáucaso y buscan cubrir las necesidades básicas de miles de desplazados internos por el conflicto.
Azerbaiyán, no obstante, cargó contra el alto representante del organismo, Josep Borrell, por «distorsionar deliberadamente la situación» con sus últimas declaraciones. «Recordamos, una vez más, que las medidas de Azerbaiyán contra las fuerzas ilegales armenias en nuestros territorios soberanos estaban destinadas a evitar más provocaciones y ataques. Las medidas antiterroristas azeríes no iban contra la población armenia, eso fue desmentido incluso por el primer ministro armenio [Pashinián] en su discurso del 21 de septiembre», argumentó el Ministerio de Exteriores azerí.