El Karabaj pide a Azerbaiyán ayuda humanitaria tras una reunión sin señales de avance

Azerbaiyán «ha recuperado su soberanía», anunció el viernes el presidente azerí, Ilham Aliyev. Mientras hablaba, los representantes de Nagorno Karabaj llegaban por carretera a Yevlaj para debatir su reintegración en el Estado azerbaiyano. La autoproclamada república se había rendido ante la ofensiva abrumadora de Bakú (capital de Azerbaiyán).

La reunión fue intensa y, hasta cierto punto, infructuosa. Los azerbaiyanos —representados por el diputado Ramin Mamédov— presentaron sus planes para anexionar la región separatista a su país, y los karabajíes —representados por Davit Melkumián, miembro del Parlamento de la república— pidieron ayuda humanitaria, sobre todo combustible y alimentos.

Después de dos horas, las conversaciones concluyeron sin declaraciones públicas ni señales de avance. Los azeríes, no obstante, calificaron el encuentro de «constructivo», según la agencia Efe, y ambas partes acordaron volver a reunirse «próximamente».

Protestas en Armenia

«Empezamos a las 18.00. Nos reunimos en la plaza de la República», escribió en Facebook el líder de la oposición armenia, Andranik Tevanián. Convocaba protestas indefinidas contra el primer ministro, Nikol Pashinián, por no involucrarse en el conflicto ni proteger a los armenios del Karabaj.

Pashinián comentó, en un intento de calmar los ánimos, que el país debe atravesar «un camino difícil hacia la paz». Un camino que «pasa por conmociones internas y externas, pero debemos recorrerlo por el bien de la independencia y de nuestro futuro».

Previamente, el primer ministro había dicho que existen fuerzas que «tratan de arrastrar a Armenia a una guerra». Aludía a un enfrentamiento directo con Azerbaiyán y su aliado militar, Turquía; «pero no lo van a conseguir», aseguró. «Por muy difícil que sea, no podemos dejar que fuerzas externas pongan en peligro la existencia de nuestro Estado».

Disparos en Stepanakert

Durante las conversaciones entre ambos territorios, las fuerzas del Karabaj acusaron a Azerbaiyán de romper el alto el fuego. «Se han oído disparos en el centro Stepanakert [capital karabají]», afirmaron. Ante la noticia, el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, se pronunció para advertir de que los Veintisiete «tomarán medidas» en caso de que se deteriore la situación. «Esperamos el completo e inmediato cese de las hostilidades», dijo, y subrayó la disposición de la UE de prestar «asistencia humanitaria urgente» en el Karabaj.

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