El Gobierno declarará zona catastrófica las áreas más perjudicadas por la dana

M. Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, en Aldea del Fresno
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, en Aldea del Fresno Alejandro Martínez Vélez | EUROPAPRESS

Los equipos de rescate ven muy improbable hallar con vida a los tres desaparecidos en Madrid y Toledo

07 sep 2023 . Actualizado a las 18:33 h.

«Casi inexistente». Así definen los equipos de rescate su esperanza de hallar con vida a los tres desaparecidos en las riadas causadas por la dana el pasado domingo. Pese a ello, y tras más de 48 horas trabajando en el fango, buzos de la Guardia Civil, bomberos, policías locales, agentes forestales y voluntarios de Protección Civil retomaron ayer las labores de búsqueda. En Madrid, fueron arrastrados por la corriente un hombre, de 83 años, que se encontraba cerca de su vivienda en Villamanta y otro, de mediana edad, que viajaba en su coche por Aldea del Fresno, junto a su mujer y sus dos hijos, que fueron rescatados con vida. En Toledo, buscan a una mujer de 54 años que circulaba en su vehículo por Valmojado.

Tras el paso del frente de lluvias torrenciales, que dejó tres víctimas mortales en las localidades toledanas de Bargas, Camarena y Casarrubios del Monte, los ayuntamientos más perjudicados ya comenzaron el recuento de daños para justificar la petición de declaración de zona catastrófica. De hecho, la ministra portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, anunció, tras el Consejo de Ministros, que declararán zona afectada gravemente por una emergencia aquellas áreas que han sufrido «las consecuencias más dramáticas de esta dana».

Visitas a las zonas cero

Dos de las zonas cero del temporal, Escalona (Toledo) y Aldea del Fresno (Madrid), recibieron la visita de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que aseguró que «hay que activar inmediatamente las ayudas» para la recuperación y restauración de las infraestructuras, y la cobertura de daños a vecinos y propietarios afectados. Ribera insistió en que trabajan con urgencia para arreglar una tubería del embalse de Picadas que abastecía a 270.000 personas de 71 municipios del sur de Madrid y el norte de Toledo. De momento, están repartiendo agua con camiones cisterna a una decena de pueblos.

Otra de las áreas más devastadas por el agua, la comarca tarraconense del Montsià, fue visitada por el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, que avanzó que el Ejecutivo ya ha activado el Real Decreto 307/2005, que regula las subvenciones para situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica como la actual, aunque aún falta por determinar las cantidades económicas que se destinarán a cada municipio.

Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha, ya formalizó la decisión de pedir ayuda al Estado acogiéndose a los fondos para zonas catastróficas de la UE con cargo a su partida de solidaridad, según informó su consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, que añadió que la dana dejó 2.424 incidencias, 28.000 llamadas a emergencias y 28 colegios dañados en esta comunidad.

La ministra Ribera definió a los meteorólogos de la Aemet como «grandes profesionales», dijo que su aviso rojo «evitó males mayores», y tachó de «desafortunadas» las críticas del presidente andaluz, Juanma Moreno, y del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a esta agencia estatal y la rigurosidad de la predicción de esta dana, que ha resultado mortal.

El joven que se ahogó en un ascensor: «Decidle a mi madre que la quiero»

Tenía 22 años, se acababa de mudar al edificio y decidió bajar al garaje a ayudar a sus nuevos vecinos a achicar agua. El joven que falleció el pasado domingo en la localidad toledana de Casarrubios del Monte se quedó atrapado en un ascensor, que empezó a inundarse debido a la lluvia torrencial que caía en ese momento. El fallecido, que pudo hablar con algunos vecinos que intentaban ayudarle a salir del elevador, fue consciente del trágico desenlace que le esperaba y tuvo tiempo de despedirse: «Decidle a mi madre que la quiero», dijo, según informó el diario Abc. El veinteañero murió entre las diez de la noche y la una de la madrugada, aseguraron fuentes municipales. A la espera de los resultados de la autopsia, se desconoce si falleció ahogado o a causa de una descarga eléctrica. Los bomberos solo pudieron rescatar su cadáver.