La Policía tailandesa acusa a Daniel Sancho de asesinato premeditado y pedirá la pena de muerte
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El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, asegura que fue un «asesinato premeditado» que el español planificó porque «no quería seguir atrapado» por su víctima
17 ago 2023 . Actualizado a las 17:18 h.El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, aseguró este martes que el español Daniel Sancho será acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla de Phagan, por lo que solicitarán la pena de muerte. «Hemos consultado con el fiscal algunas de las pruebas y son suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte», dijo en una rueda de prensa el número dos de la Policía de Tailandia, quien explicó que ahora tendrá que ser el fiscal el que estudie el caso y establezca la petición de pena de cara al juicio.
Hakparn aseguró que se ha concluido la investigación sobre el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano, del que se confesó culpable el español, hijo del actor Rodolfo Sancho. El agente dejó claro que no fue un accidente, sino un «asesinato premeditado» que Sancho planificó porque «no quería seguir atrapado» por su víctima.
Surachate, conocido con el sobrenombre de Big Joke, realizó el anuncio en una comparecencia en la comisaría de Koh Phangan, la isla al sur de Tailandia en la que se cometió el crimen el miércoles 2 de agosto. Según ha detallado el número dos de la policía tailandesa, Sancho «apuñaló» al colombiano durante una discusión, y reiteró que el crimen fue «premeditado». «Hubo una pelea y entonces Daniel apuñaló a Edwin, quien se golpeó la cabeza contra el lavabo», señaló; y explicó que todavía están esperando que los resultados de la «autopsia confirmen definitivamente la causa de la muerte». Además, aseguró que el español cometió él solo el asesinato y descuartizamiento: «De acuerdo con las pruebas que tenemos del lugar del crimen, hubo un solo perpetrador y se han encontrado dos cuchillos y una sierra», explicó. Insistió en que no hay ningún indicio que haga sospechar que hubo más personas implicadas, según las pruebas forenses y lo observado en las cámaras de seguridad. También detalló que el ADN encontrado en una camiseta de Arrieta apunta a Daniel Sancho como único perpetrador, además de otras pruebas halladas en la escena del crimen.
Las únicas pruebas del apuñalamiento presentadas durante la rueda de prensa, que transcurrió de forma caótica y que fue traduciéndose al inglés, fueron imágenes de una camiseta rajada en la que no se apreciaban restos de sangre. «No fue un accidente porque (Sancho) fue a comprar material para el asesinato, como un cuchillo y una navaja», añadió el policía.
El subdirector de la Policía tailandesa, que llegó hoy en helicóptero a Koh Phangan para la comparecencia, aseguró que, de acuerdo con la confesión de Sancho, el móvil del crimen fue que el joven español quería dejar la relación que mantenía con Arrieta, quien no habría estado conforme.
Surachate especificó que el desmembramiento del cuerpo se prolongó durante tres horas, y que después Sancho se quedó toda la noche limpiando los rastros en el lugar del crimen, un hotel reservado por el español junto a la playa de Salad, en la isla de Phangan. Allí, la policía también halló 9.000 dólares en la caja fuerte utilizada por Sancho. Además, la Policía ha explicado que en el desmembramiento del cuerpo se habrían utilizado dos herramientas de corte, una sierra, y el cuchillo de carnicero que Sancho compró antes de ver a Arrieta, pero que tampoco han sido encontrado aún. «Se utilizaron dos cuchillos pero solo compró uno», han precisado los portavoces policiales.
La Policía de Tailandia ha reconocido que sigue investigando la causa definitiva de la muerte, pues no tienen claro si falleció por apuñalamiento, por un golpe en la cabeza contra el lavabo o ya en el suelo, cuando Sancho habría iniciado el proceso para descuartizarlo, según la declaración del asesino confeso. Los responsables de la investigación admitieron que todavía no se ha practicado la autopsia a los restos del cadáver de Edwin Arrieta.
Sancho confesó el 5 de agosto el crimen frente a la policía de Koh Phangan y ha colaborado de manera activa en la reconstrucción de los hechos. Por un lado, la policía ha dicho que el fallecido no murió por un golpe en el lavabo sino por apuñalamiento, aunque en otro momento de la rueda de prensa ha admitido que no está clara la causa definitiva y que no se puede confirmar aún. No obstante, ha añadido que Daniel ha confesado que apuñaló a Edwin Arrieta en la parte derecha del pecho, este cayó y murió tras darse un golpe en la cabeza. Tampoco se encontraron los objetos personales de Arrieta, como su móvil o el reloj.
Sancho y Arrieta, que se conocieron el año pasado a través de Instagram, habían quedado en Phangan el 2 de agosto, día en el que supuestamente ocurrió el asesinato y descuartizamiento del cirujano, cuyos restos han sido encontrados en varias localizaciones, incluido el mar. Si bien la policía ha reconocido que el fallecido y el presunto asesino se habían enviado mensajes mutuos a través del móvil, el subdirector de la Policía ha descartado dar información alguna al respecto. «Aún no podemos hablar de los detalles de esta conversación», han afirmado tajantes ante las insistentes preguntas de la prensa en ese sentido.
La policía tailandesa basa sus pesquisas en la confesión de Daniel Sancho, a quien se le han practicado exámenes que descartan restos de alcohol o drogas en su cuerpo. Sancho no se ha sometido a ningún análisis psiquiátrico y no consta que exista la amenaza de suicidio. «Está un poco estresado», apuntó el mediático y polémico policía, conocido como Big Joke. En estos momentos, el joven español se encuentra en la zona hospitalaria de la prisión, donde tiene que pasar 10 días de aislamiento por protocolo covid-19. Después de este periodo, que acabaría el jueves, Sancho podrá recibir videollamadas o visitas presenciales de su familia y amigos.
Aunque tenían hasta 84 días para terminar la investigación desde la entrada de Sancho en prisión provisional el 7 de agosto, las pesquisas se aceleraron en parte gracias a la colaboración del español, autor confeso del crimen, de modo que ahora serán entregadas a la fiscalía para fijar fecha del juicio. No obstante, la fiscalía todavía podría hacer uso de ese plazo de 83 días para estudiar el caso y pedir más pruebas a la policía, antes de fijar fecha para el juicio.
La implicación de Surachate, de 54 años, demuestra el alto perfil que Tailandia ha conferido a este caso. Su peculiar apodo Big Joke («Gran Broma») es habitual en Tailandia, donde muchos reciben al nacer sobrenombres a veces con significados llamativos. El oficial tailandés, con querencia a aparecer frente a las cámaras y protagonista de un meteórico ascenso en las filas de la Policía, suele poner rostro a los sucesos de mayor calado o en los que están implicados extranjeros. Su campaña contra los extranjeros que permanecían en el país sin visado o cometían algún delito está a menudo acompañada por llamativas ruedas de prensa adornadas con todo lujo de detalles. Como jefe del Departamento de Inmigración, un puesto destacado en el turístico país, tuvo que lidiar en el 2019 con el caso de una joven saudí que se atrincheró en el principal aeropuerto de Bangkok con el propósito de pedir asilo político en un país tercero. Más recientemente, Big Joke ha encabezado el caso de una de las mayores asesinas en serie del país, bautizada como Am Cianuro, sospechosa de causar la muerte por envenenamiento de al menos 13 personas entre los años 2020 y 2023. Y el pasado mes de julio lideró una investigación contra una banda criminal a raíz del asesinato y desmembramiento de un empresario alemán en la costera ciudad de Pattaya.