Los líderes del PSOE y de Sumar muestran su complicidad en un debate sin tensión política
20 jul 2023 . Actualizado a las 12:05 h.Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal se midieron ayer en un debate marcado por la ausencia del presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, que rechazó participar por no estar presentes el PNV, ERC y EH Bildu. Fue un debate sin mucha tensión en el que Sánchez y Díaz tuvieron un discurso de guante blanco entre ellos y muy crítico con Santiago Abascal. Sánchez y Díaz se trataron de «Yolanda» y «Pedro», mientras hablaban del «señor Abascal» e identificaban a Vox con el PP. Tanto el líder del PSOE como la de Sumar acusaron a Abascal de querer tomar medidas que van en contra de la reducción del cambio climático. Abascal respondió que Sánchez solo dice «mentiras» con un «empacho de datos».
Díaz propuso una gran reforma fiscal y destacó que los ERTE ya estaban en la ley, pero no se aplicaban, y este Gobierno ha conseguido salvar miles de puestos de trabajo aplicándolos. «No les hemos apoyado en nada», dijo Abascal dirigiéndose a Sánchez, añadiendo que «si alguna vez nos hemos equivocado es cuando les hemos apoyado en una votación». Sánchez acusó a Abascal de haberse opuesto junto al PP a todas las medidas que suponían avances sociales.
«Libertad para 117 monstruos»
Abascal reprochó al Gobierno haber puesto en la calle «a 117 monstruos» que son violadores. ¿Van a asumir alguna responsabilidad?, preguntó. Sánchez respondió que siempre han defendido a las mujeres mientras «Vox defiende a los machistas». Abascal justificó el no haber firmado el pacto contra la violencia de género diciendo que acaba con la «presunción de inocencia» para los hombres e indicó que gracias a esa ley si un hombre se designa de género femenino no tiene la misma penalización por pegar a una mujer.
«Dejen de reírse de nosotras», respondió Díaz, que criticó a Abascal por pretender derogar todas las leyes que aumentan los derechos sociales. Sánchez intervino para defender que «tenemos una derecha y una ultraderecha que niegan la violencia machista», añadiendo que Vox solo ha traído a la política «odio y mentiras».
«La ley trans es corromper a los niños en los colegios», aseguró Abascal, que indicó que esa ley condena a la «mutilación» a jóvenes a los que «han confundido». Sánchez lamentó que Vox y el PP hayan metido a España en un «túnel tenebroso» desprotegiendo por ejemplo los derechos del colectivo LGTBI. Añadió que hay «mucha gente del PP que no está de acuerdo con las propuestas de Feijoo». «La elección es si España se despierta en el año 2023 o en el año 1973», dijo.
En materia de vivienda, Sánchez aseguró que España es el tercer país con más viviendas vacías y que el Gobierno va a hacer de la vivienda el gran tema de la próxima legislatura con la nueva ley. «Sí, Pedro, pero esa ley llega tarde», le dijo Díaz, que apostó por políticas más avanzadas en la vivienda social. «Hablan como si no hubiesen gobernado durante estos cuatro años», intervino Abascal.
En materia de pactos, Sánchez reconoció que su intención es hacer un Gobierno de coalición con Sumar y que enfrente solo hay una coalición del PP con Vox. Aseguró que a «Feijoo le da vergüenza comparecer con su socio el señor Abascal» y por eso no fue al debate. El líder de Vox reprochó a Sánchez que llegara al poder gracias a EH Bildu y a los «golpistas» catalanes.
Díaz criticó a Abascal el haber acusado a un migrante de ser el asesino de una mujer, que resultó ser un español. «¿Pero usted me está dando órdenes a mí?», dijo Abascal cuando Díaz le exigió pedir disculpas. El líder de Vox aseguró que en Europa hay cada vez más gobiernos de su signo político. «Un Gobierno del PP y Vox sería un retroceso para España», dijo Sánchez, mientras Díaz pidió el voto para Sumar para garantizar que Abascal forme parte de la oposición. «En estas elecciones nos jugamos la próxima década» y «la alternativa es que Abascal sea vicepresidente de Feijoo», concluyó Díaz.
El PP asegura que la incomparecencia de su candidato fue la mejor opción: «Salimos ganando»
«No habrá un atril reservado para el sitio que tendría que ocupar Feijoo». Antes de que dieran las 21.30 horas, y con los tres candidatos ya en el estudio 6 de Prado del Rey, RTVE confirmaba que el candidato del PP no asistiría al debate. Ayer se abrió la puerta a una posible participación tras conocerse que el líder popular se había despejado la agenda, pero finalmente, y como había adelantado, no acudió.
Aquejado de una lumbalgia desde el martes, bajó el ritmo no solo en lo físico. De hecho, al cierre de esta edición no ha hecho declaraciones sobre el encuentro. Sí lo hicieron fuentes de su partido nada más terminar el debate.
Desde Génova opinan que el debate fue «tan plano que hasta el moderador les ha tenido que rogar que interactuasen. Sánchez ha estado más cómodo con Abascal que con Feijoo, que ha demostrado que es el único capaz de hacer frente a las mentiras del sanchismo». Apoyaron su tesis en que «no hubo contraste de modelos» y que, por eso, «ninguno de los tres candidatos pretende ganar las elecciones. Lo que quieren los tres es impedir un gobierno del PP».
De este modo confirman que la decisión tomada por el candidato popular, que ya hace semanas que advirtió que no se presentaría a este debate, fue una idea que les beneficia. «Si algo ha quedado claro es que el PP es el único que sale a ganar las elecciones, el único que tiene un proyecto y el único que quiere superar la división, el bloqueo y el enfrentamiento que defienden unos y otros». Este debate «habrá servido para convencer a muchos indecisos de que ninguno de los tres candidatos merece su confianza y que Feijoo es la única alternativa posible. El PP ha salido ganando».
El propio Feijoo le había dicho a La Voz dos días antes que «Pedro Sánchez, para formar Gobierno, necesita a Bildu y ERC, y por eso deberían ir al debate, que el PNV vaya también. Si no podemos estar todos, que debatan los que quieran ir».