Vladimir Putin admite que en la sublevación del Grupo Wagner existió riesgo de «guerra civil»

Rafael m. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

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Putin, durante la intervención de este martes
Putin, durante la intervención de este martes SPUTNIK / KREMLIN / POOL | EFE

El líder paramilitar Prigozhin llega a Minsk para cumplir con el exilio pactado con el Kremlin

27 jun 2023 . Actualizado a las 22:32 h.

Desde que el antiguo patrón del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, hizo su última intervención el lunes criticando una vez más a la cúpula rusa, alardeando de que su organización neutralizó casi toda la resistencia del Ejército en su marcha hacia Moscú y jactándose de que la población por donde pasaron dio muestras de apoyo a los mercenarios, el presidente Vladimir Putin se afana desesperadamente en rebatir ese relato y presentar lo sucedido, no como una acción que ha resquebrajado su autoridad, sino como una victoria al haberse conseguido evitar que se culminase la sublevación y se desatara una guerra civil.

Primero lo hizo el lunes en otro discurso a la nación, pocas horas después de que se difundiera el audio de Prigozhin, y el martes siguió incidiendo en el mismo mantra, aunque en un entorno mucho más opulento, en la plaza de Las Catedrales del Kremlin con unidades del Ejército en formación y larguísimas alfombras rojas. El pretexto ha sido la entrega de condecoraciones a los militares que se destacaron durante la crisis desatada por Prigozhin este pasado fin de semana. El acto se convocó de sopetón sin haber sido anunciado previamente y con el evidente objetivo de transmitir una imagen institucional de fortaleza.

La ceremonia se celebró cuando ya era público que un avión adscrito al servicio de Prigozhin volaba hacia la capital bielorrusa. A primera hora de la tarde, el presidente del país, Alexánder Lukashenko, confirmó la llegada del jefe paramilitar para cumplir el exilio pactado con el Kremlin, según la agencia de noticias estatal Belta. Lukashenko ha dado órdenes a su ministro de Defensa, Viktor Jrennikov, para hablar con Prigozhin y negociar la posibilidad de desarrollar en suelo bielorruso una unidad como la que lidera Prigozhin. «Queremos que los mandos de Wagner compartan su experiencia con nosotros», dijo.

Sin mención directa

Mientras tanto, en su alocución a los asistentes, Putin también se refirió al Grupo Wagner sin citarlo y aseguró que «las personas que fueron atraídas a la rebelión vieron que el Ejército y el pueblo no estaban con ellos. El despliegue rápido y preciso de las fuerzas del orden permitió detener el desarrollo extremadamente peligroso de la situación en el país, para evitar bajas entre la población civil».

El presidente ruso enumeró las fuerzas formadas frente a él en la plaza de Las Catedrales y se dirigió a ellos señalando que estos «soldados y oficiales, verdaderos defensores de la patria, quienes, en un momento difícil para el país, junto con sus compañeros de armas, se interpusieron en el camino de los desórdenes, cuyo resultado inevitablemente hubiese sido el caos». Según sus palabras, «han defendido el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de nuestros ciudadanos, han salvado a nuestra patria de convulsiones y han detenido la guerra civil».

Tanques para su guardia

La Guardia Nacional rusa, fundada hace siete años por Vladimir Putin, quiere dotarse de tanques y armas pesadas, anunció el martes su comandante en jefe, el general Víctor Zólotov«No tenemos tanques y otras armas pesadas de largo alcance. Vamos a introducirlas en las tropas», dijo. Según Zólotov, este asunto ya ha sido discutido con el presidente sin ofrecer más detalles, como la fecha de la entrega.

El jefe de la Guardia Nacional rusa agregó que durante el motín del Grupo Wagner estuvo en contacto permanente con Putin y aseguró que los wagneritas no hubieron podido tomar Moscú.