Leguina desafía a la cúpula del PSOE tras su expulsión: «Ahora puedo votar a quien me dé la gana»

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa REDACCIÓN / LA VOZ

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Imagen de archivo de Joaquín Leguina durante una conferencia en Madrid.
Imagen de archivo de Joaquín Leguina durante una conferencia en Madrid. Santi M. Amil

«No me voy a quedar callado ni quieto», asegura el expresidente madrileño, que amenaza con llevar ante la Justicia la decisión de Ferraz de retirarle el carné del partido

07 dic 2022 . Actualizado a las 19:58 h.

Enésima entrega de las fricciones entre la vieja guardia socialista y la actual dirección de Ferraz. La cúpula del PSOE ha ordenado la expulsión del partido de Joaquín Leguina, quien presidió la Comunidad de Madrid entre 1983 y 1995 y, hasta la fecha, es el único socialista que puede lucir ese cargo en su currículo.

La dirección federal del PSOE retira el carné a Leguina por la fotografía que, en plena campaña de las autonómicas madrileñas del 2021, compartió con la popular Isabel Díaz Ayuso durante su visita a la Fundación Alma Tecnológica. Joaquín Leguina y Nicolás Redondo Terreros, exlíder del PSOE en el País Vasco, ejercieron entonces de entusiastas anfitriones de Ayuso, lo que en Ferraz se interpretó como una clara muestra de apoyo a una rival del partido en las urnas y derivó en la apertura de expedientes a los antiguos dirigentes socialistas. Redondo presentó alegaciones y logró que su caso se archivase el pasado septiembre, pero el de Leguina continuó su viaje burocrático por los despachos del PSOE y concluyó este martes con la suspensión de militancia del expresidente madrileño. Entre los papeles que manejó Ferraz, más allá de la imagen junto a Ayuso y Redondo Terreros, figuraban declaraciones como las que Leguina hizo en abril del 2021 en una entrevista con La Voz de Galicia, donde mostró sus dudas sobre a quién iba a votar el 4 de mayo e incluso llegó a explicitar su sintonía ideológica con la líder del PP madrileño: «Prefiero a Ayuso antes que a Sánchez».

Joaquín Leguina, fiel a su estilo, se revolvió este miércoles contra la decisión de la cúpula socialista. Asegura que el caso ya está en manos de sus abogados y que está dispuesto a llevar su expulsión a la Justicia. Quiere permanecer en el partido y dar la batalla al «sanchismo» desde dentro. «Yo no me voy a quedar callado, bajo ningún concepto, ni quieto», prometió este miércoles durante su tour por los medios.

Leguina se reivindica como «un socialdemócrata clásico», a imagen y semejanza de Felipe González y Alfonso Guerra, y recuerda que, durante décadas, en el Partido Socialista se respetaban las voces disidentes y las llamadas corrientes internas.

«Llevo muchos años en el PSOE y en el Comité Federal no se aplaudía al jefe jamás y se le criticaba todos los días», apunta. Los aplausos comenzaron, aclara, con la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero, de quien los heredó Pedro Sánchez.

Sobre su foto con Ayuso, se muestra tajante: «Lo volvería a hacer, sí, porque invitamos a todos, también al candidato del PSOE, pero no vinieron». Sobre su papeleta favorita en las autonómicas del próximo 28 de mayo ya no es tan contundente. «Ahora puedo votar a quien me dé la gana, pero no sé a quién votar», cavila.

Desde la otra trinchera, los ministros socialistas se turnaron este miércoles para arremeter contra Leguina y la responsable de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, auguró que el expresidente madrileño estará «más tranquilo» fuera del partido.