La sección sindical de RTVE reprocha al actor sus duras declaraciones y le recuerda que cobra 47.000 euros por cada capítulo de la serie y 900.000 euros por temporada
13 jun 2022 . Actualizado a las 19:45 h.Cuando el pasado viernes lo lógico hubiese sido hablar del penúltimo capítulo de la temporada de Cuéntame cómo pasó, el que daba a cierre a las tramas actuales -ya que el de este jueves es un especial en el que la familia regresa al pasado y a Sagrillas- todo se vio empañado por unas durísimas declaraciones de uno de sus protagonistas, Imanol Arias.
Ocurría dos días antes, el miércoles, después de que el actor actuase en Bilbao con su obra de teatro, acudía como invitado a Tele Bilbao y allí, vertía unas gravísimas acusaciones contra RTVE, quejándose de una supuesta censura a la serie y de ser la culpable de su cancelación por mostrar la corrupción del PSOE en los años 90. «Es insoportable estar en esa cadena», llegó a afirmar.
Las reacciones no tardaron, y la productora, Grupo Ganga afeó la actitud del actor, que a las pocas horas terminó pidiendo perdón por su «calentón verborreico». Pero lejos de calmar la polémica, parece que esta solo acaba de comenzar, y todo en medio de las negociaciones que la cadena pública y los creadores de la ficción están llevando a cabo para darle un final a la longeva y exitosa Cuéntame.
Este lunes, la sección sindical de UGT en RTVE ha emitido un comunicado tajante en el que pide que Imanol Arias no vuelva a trabajar en Cuéntame ni en La 1 tras sus palabras. «Imanol Arias no debe volver bajo ningún concepto a trabajar para RTVE, a soportar este castigo. Hágase lo que haya que hacer con Cuéntame, dése el giro que haya que dar para que el sufrimiento de Imanol Arias no se alargue ni un solo segundo más», aseguran tirando de sarcasmo sobre las quejas del actor.
El sindicato responde también a las palabras de Imanol en las que cargaba contra la plantilla de RTVE y les acusaba de no hacer nada. «Cuando quitaron la publicidad de la televisión, siempre dije que era la muerte. No se puede justificar porque si le quitas publicidad cada vez tiene menos espectadores y 1.700 millones de presupuesto. Y 9.000 personas que yo he visto, que no hacen nada, que sobran», aseveró el actor leonés. El sindicato UGT matiza que «la plantilla de CRTVE ronda las 6.500 personas, ojalá fuese de 9.000 porque en muchos puestos de trabajo nuestros compañeros y compañeras se las ven y se las desean para sacar adelante este servicio público, pero hay que entender que en su inmenso sufrimiento Imanol vea a 9.000 sin hacer nada, deambulando de aquí para allá mientras él sufre mucho, muchísimo».
También responden al presupuesto que Arias citó en su intervención. «Tanto distorsiona la realidad su sufrimiento que Imanol ve 1.700 millones donde solo hay 1200 millones de presupuesto. Debe ser triste para un actor que cobra 47.000 euros por episodio “alucinar” con este despilfarro de pasta entre tan numeroso ejército de la vagancia, tanto que se le “fue la olla” y tuvo que ir a los medios para desahogarse en un exabrupto que él mismo califica ahora, tras el público enfado de su productora, de “calentón verborreico”», añade el comunicado.
Sobre las palabras del intérprete sobre la censura que habría pedido una mujer, miembro de la dirección de la Corporación y que cobra 7.500 euros al mes, según afirmó, el sindicato también tacha de falsas esas palabras. «Da igual que la productora lo haya desmentido rotundamente, él la ha visto manipulando torticeramente los sucesos que se relatarán en Cuéntame. Y la ve haciéndolo además mientras cobra una pasta al mes, a pesar de que los miembros del Consejo de Administración en la Corporación RTVE ya no gozan de salario alguno salvo las dietas para acudir a las reuniones», responde.
Dejando a un lado el tono irónico, UGT define a Imanol Arias como a un «desagradecido con todas sus letras y en mayúsculas. Lo que vemos es un actor que se hizo y se forjó en y gracias a esta casa, a la que se lo debe todo, y que ahora vomita un montón de basura sobre ella. Un actor con gravísimos problemas fiscales, con tremendas irregularidades en sus obligaciones con “lo público”, y que debería ocuparse de dar explicaciones a la sociedad en lugar de arrojar estiércol sobre ella. Y vemos también a un señor demasiado bien pagado, indecentemente bien pagado por “lo público” y que, en su infinito desagradecimiento, se ha llevado supuestamente la pasta a donde hiciese falta con tal de eludir su coste fiscal», recuerdan así sus problemas con el bautizado como el caso Nummaria.
De nada han servido que Imanol Arias calificase a TVE como «mi familia» y recordase que «uno no puede perder los estribos con la familia. Pido mis más sinceras disculpas. Seguiré aprendiendo de estos errores y otras cosas sobre mi personalidad que me ayuden a seguir trabajando en el oficio que llenó mi vida. Actuar y ser mejor».