Biden se declara dispuesto a defender militarmente Taiwán

maría puerto PEKÍN / E. LA VOZ

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Joe Biden, en una visita a Tokio
Joe Biden, en una visita a Tokio JONATHAN ERNST | REUTERS

Compara una hipotética invasión china con la de Ucrania por parte de Rusia

24 may 2022 . Actualizado a las 08:43 h.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró desde Tokio que estaría dispuesto a usar la fuerza para defender Taiwán. No dudó incluso en establecer paralelismos con la invasión rusa de Ucrania y se permitió advertir a Pekín que «está coqueteando con el peligro» en referencia a las continuas incursiones aéreas y maniobras militares chinas en el estrecho de Taiwán.

Las declaraciones de Biden han desatado la euforia en Taipéi y duras críticas en Pekín, que no ha titubeado al asegurar que siempre defenderá la soberanía nacional sobre Taiwán y la integridad territorial de China.

El mandatario estadounidense, que realiza su primer viaje oficial a Japón, fue muy claro en la rueda de prensa ofrecida juntamente con el primer ministro Fumio Kishida. Declaró que esperaba que no se produjera ni intentara ninguna invasión de China a Taiwán, pero ante la pregunta sobre si defenderían militarmente la isla, fue rotundo: «Ese es el compromiso que asumimos». En varios momentos Biden advirtió a Pekín que debe tener en cuenta lo ocurrido en Ucrania, en alusión a las sanciones impuestas a Rusia y la unidad de la comunidad internacional, y aseguró que una invasión de la isla desestabilizaría la región.

Pese a lo contundente de la respuesta, el propio Biden y después la Casa Blanca hicieron equilibrios para asegurar que la política estadounidense sobre Taiwán y el respeto a la política de «una sola China» no ha cambiado. Sin embargo, ya es la segunda vez, desde octubre, que Joe Biden afirma con claridad que Estados Unidos se implicará militarmente en la defensa de Taiwán.

Desde China, el portavoz de Exteriores Wang Wenbin no se ahorró las críticas y advirtió que «Taiwán es una parte inalienable del territorio de China» y por tanto un problema interno que nada tiene que ver con la invasión rusa de otro país, en referencia a Ucrania.

El enfrentamiento con China planea por la primera gira asiática de Biden para visitar a sus aliados. La primera escala fue Corea del Sur y la segunda Japón, países con los que mantiene vigentes acuerdos de defensa.

Cordón de contención

La alianza de china con Rusia, unida a la firmeza con que China defiende su papel de potencia mundial y regional en el Asia-Pacífico preocupa a sus vecinos y a EE.UU. que intenta desplegar un cordón de contención contra Pekín.

En Tokio, el líder estadounidense respaldó que Japón se convierta en un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, ante una futura reforma de la institución. Ahora China y Rusia están entre los cinco miembros permanentes con derecho a veto. Washington también apoya los planes de Kishida para aumentar el gasto de defensa y reforzar la seguridad ante la amenaza del programa nuclear norcoreano y el desarrollo militar de China.

El viaje de Biden ha propiciado que este martes se celebre una cumbre del Quad, que reúne a Japón, India, Australia y EE.UU. para hablar de seguridad estratégica.

Las declaraciones de apoyo militar a Taiwán han ensombrecido otro proyecto estrella de Biden, el lanzamiento del Marco Económico del Indo-Pacífico (IPEF, por sus siglas en inglés), un acuerdo comercial que reúne a EE.UU. y otros doce países, entre los que se encuentran India, Indonesia, Singapur, Vietnam, Filipinas, Corea del Sur, Japón y Australia.

El objetivo es trabajar conjuntamente en cuatro grandes áreas: la economía digital, las cadenas de suministro, la energía limpia y las medidas anticorrupción, y evitar asuntos problemáticos como la negociación conjunta de aranceles.

Con este acuerdo EE.UU. busca relanzar su liderazgo económico en la región, después de que Trump frustrara la participación de EE.UU. en el acuerdo comercial Trans-Pacífico (TPP), que impulsó Barak Obama.

El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, aseguró en declaraciones a la agencia Xinhua, que «la llamada Estrategia del Indo-Pacífico es, en esencia, una estrategia para crear división, incitar a la confrontación y socavar la paz» y ha vaticinado que la estrategia «inevitablemente fallará al final».