Los dirigentes autonómicos y provinciales le dan 48 horas para que reúna a la junta directiva nacional y amenazan con recoger firmas para forzar el adelanto del congreso del partido previsto para julio
21 feb 2022 . Actualizado a las 14:55 h.El presidente del PP, Pablo Casado, reunirá este lunes a su comité de dirección, según han confirmado a Efe fuentes de esta formación, tras la guerra abierta con la presidenta de la Comunidad de Madrid y después de que miles de personas se hayan concentrado este domingo frente a la sede del partido en la madrileña calle Génova para expresar su apoyo a Isabel Díaz Ayuso y pedir la dimisión del líder del PP y su número dos, Teodoro García Egea.
La reunión del comité de dirección comenzó a las 11.00 horas en la sede del partido en la calle Génova. El comité de dirección está integrado por el presidente nacional, el secretario y vicesecretarios generales, los secretarios ejecutivos y los portavoces del Congreso de los Diputados, del Senado y del Parlamento Europeo. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha evitado acudir a esta reunión.
La convocatoria de la dirección llegó mientras dirigentes territoriales del partido exigen la reunión de la junta directiva nacional para que esta fije la fecha de un congreso. La junta directiva nacional es el máximo órgano entre congresos y está integrada, entre otros, por los diputados, senadores y europarlamentarios del PP; los presidentes regionales, provinciales e insulares del partido; los presidentes de comunidades o portavoces en los parlamentos autonómicos; los presidentes de diputaciones y los alcaldes de capitales de provincia y capitales autonómicas.
Movilización de los barones territoriales
La guerra abierta entre la dirección nacional del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no solo ha encendido todas las alarmas entre los barones autonómicos del partido, encabezados por Alberto Núñez Feijoo. También ha desatado el pánico entre los secretarios generales regionales y los presidentes provinciales, que al fin y al cabo son los encargados de llevar el día a día de la estructura y que están en primera línea de contacto con unos militantes y simpatizantes que asisten atónitos a esta pugna autodestructiva en el seno de la formación conservadora.
El intento del presidente del PP, Pablo Casado, y de su secretario general, Teodoro García Egea, de apagar este incendio dando por buena la versión de Isabel Díaz Ayuso sobre el contrato en el que su hermano ejerció de intermediario con una empresa a la que la Comunidad de Madrid adjudicó un contrato millonario y cerrando, así, el expediente abierto por la dirección nacional a la presidenta madrileña no ha sido suficiente para calmar los ánimos de unos dirigentes territoriales en pie de guerra. Un nutrido grupo de secretarios generales regionales y presidentes provinciales han dado un ultimátum a la cúpula popular: o se convoca antes de 48 horas (como muy tarde este martes) una junta directiva nacional del PP para adelantar el congreso del partido previsto inicialmente para julio o podrán en marcha un proceso de recogida de firmas para, con los estatutos en la mano, forzar la convocatoria de un congreso extraordinario. Los barones territoriales no están dispuestos en ningún caso a que esta situación se prolongue hasta julio, fecha en la que en condiciones normales se debería celebrar el cónclave, al cumplirse cuatro años de la cita en la que Pablo Casado fue elegido presidente del partido tras derrotar a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias convocadas tras la abrupta salida de Mariano Rajoy con la moción de censura que lo desalojó de la Moncloa. Un congreso con carácter urgente no podría ser antes de finales de marzo y su convocatoria requiere el respaldo de dos tercios de la junta directiva nacional.
Los movimientos de los dirigentes territoriales van más allá de fijar fechas y convocatorias, ya que también piden que la actual dirección encabezada por Pablo Casado y Teodoro García Egea no se presente al congreso nacional para despejar así el camino a una candidatura que suscite consenso interno y para la que vuelve a sonar, una vez más, el nombre de Alberto Núñez Feijoo.
Álvarez de Toledo también reclama un congreso extraordinario
La exportavoz del Grupo Popular en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo también ha realizado este domingo un llamamiento a los miembros de la junta directiva nacional del PP para que se convoque ya un congreso extraordinario del partido ante la profunda crisis interna que atraviesa la formación.
Cada vez son más las voces que consideran que solo un congreso extraordinario puede acabar con el «daño irreparable» que se está haciendo al PP. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, ha dejado caer también esa posibilidad al advertir públicamente a Casado que si no soluciona esta «hemorragia» puede haber un congreso extraordinario, porque no se puede llegar a julio -cuando toca el cónclave ordinario- con «esta herida abierta».
Aparte de pedir públicamente la dimisión de Casado, Álvarez de Toledo, que está de gira por Andalucía para la presentación de su libro, ha solicitado la convocatoria de ese congreso extraordinario para «elegir una nueva dirección» del partido. A su juicio, se trata de que sean «los militantes los que tomen la palabra».
Este domingo, ha vuelto a insistir en ese congreso urgente que necesita el partido. «Hago un llamamiento a los miembros de la junta directiva nacional del PP para que, en un acto de responsabilidad en defensa de nuestro partido y de España, convoquemos un congreso extraordinario ya», ha proclamado, para añadir que está segura de que existe la mayoría necesaria para convocarlo porque quieren «salvar el partido».
Álvarez de Toledo ha denunciado que se esté acusando a Isabel Díaz Ayuso sin ninguna prueba y ha añadido que es «un escándalo de primera magnitud». «Se ha comportado como un populista cualquiera y como un inquisidor incompetente. Ha pisoteado el principio sacrosanto de la presunción de inocencia. Ha acusado a Ayuso con un dosier que tiene desde hace meses y cuya procedencia puede ser incluso delictiva», ha declarado en una entrevista en el Diario de Sevilla, que ha recogido Europa Press.
Dimisión de Casado
Por eso, cree que «la única salida es la dimisión de Pablo Casado y la convocatoria de un congreso extraordinario abierto en el que los militantes elijan una nueva dirección» y pueda presentarse quien quiera. En su opinión, que se quedasen Casado y Teodoro García Egea «sería la destrucción del partido».
Sobre el expediente informativo abierto a Ayuso -cuyo cierre anunció este sábado la dirección nacional tras aportar la información requerida-, ha indicado que «habría que abrir un expediente para ver con qué dosieres se traficaba en Génova». «El problema gravísimo lo tiene la dirección del partido que estaba traficando con dosieres de origen posiblemente delictivo porque incluían datos fiscales y datos bancarios que no se pueden obtener de manera lícita. La investigación debería producirse al revés, si es que se produce», ha indicado.
