Su aún marido habría presentado a su nueva pareja a uno de sus hijos hace unas semanas, lo que la habría hecho montar en cólera
26 ene 2022 . Actualizado a las 13:27 h.«Devastada y dolida». Son dos de los adjetivos que desde el círculo cercano a la infanta Cristina, describen sus amigos sobre su estado tras romperse su matrimonio oficialmente con Iñaki Urdangarin. El martes pasado corrió a buscar refugio junto a su madre en el Zarzuela y aún es una incógnita si pudo hablar con su hermano, Felipe VI, o su cuñada, la reina Letizia. A finales de semana regresó a Ginebra, y ahora podría haber viajado a Abu Dabi para reunirse con su padre, el rey Juan Carlos, del que dicen que recibió con gran desagrado las fotos de su exyerno de la mano con Ainhoa Armentia. En todo caso, su paradero sería desconocido.
Mientras tanto, Urdangarin sigue acudiendo con normalidad a su puesto de trabajo en Vitoria, rodeado de gran expectación mediática se limitó a responder con un «ya está todo dicho, no hay más que decir» pidiendo respeto y asegurando que sus hijos «están todos bien».
Varios medios recogen un hecho que habría enfadado especialmente a la infanta Cristina, que tras la portada de la revista Lecturas ya reconoció que «sabía» que su aún marido tenía una relación extramatrimonial. Lo que al parecer molestó especialmente a la hija mediana de los reyes fue un encuentro en el que Urdangarin habría presentado como su pareja a Ainhoa a uno de sus cuatro hijos. Varias fuentes afirman que a ese encuentro también acudió uno de los hijos adolescentes de la compañera de trabajo del exduque de Palma.
«Se ha sentido utilizado y se lo ha contado a la infanta. Ella ha entrado en cólera», resume el fotógrafo de Sálvame Gustavo González, de un encuentro que habría ocurrido hace unas semanas.
Sea cierto o no esto, lo que sigue rodeando la separación de la infanta Cristina y Iñaki Urdangarin son las especulaciones. Mientras hay quien asegura que él informó a su mujer pasado el verano de que quería romper el matrimonio tras 24 años, otros dicen que la hija de los reyes eméritos era absolutamente reticente a disolver su unión, aunque fuese consciente de que su marido estaba conociendo a otra persona.
Pero tras la publicación de las imágenes juntos, la ruptura fue ya inevitable, a pesar de que en Navidades la infanta viajó a Vitoria para pasar las fiestas con su familia política.
Urdangarin, tras anunciarse su divorcio de la infanta Cristina: «Está todo dicho»
Después de 24 años de matrimonio y cuatro hijos en común, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin anunciaron su divorcio. La noticia se produjo después de que salieran a la luz imágenes del exduque de Palma en actitud cariñosa con una compañera de trabajo llamada Ainhoa Armentia con la que su relación se habría estrechado en los últimos meses.
Un secreto a voces que los exduques de Palma confirmaban este lunes, enviando un breve comunicado conjunto en el que anunciaban la «interrupción de su relación matrimonial», subrayaban su «compromiso intacto con sus hijos» y pedían «respeto» para sus familiares al tratarse de una noticia del ámbito estrictamente privado.
Un eufemismo con el que Cristina y Urdangarin dan por finalizado su matrimonio, y con el que han evitado pronunciar las palabras separación y divorcio, que se supone que podrían ser los siguientes pasos a dar por la ya expareja.
Mientras la hermana de Felipe VI permanece en paradero desconocido -unos apuntan a que podría estar en Ginebra tras haber pasado unos días en Madrid con la reina Sofía, pero otros aseguran que podría encontrarse en Abu Dabi con el rey Juan Carlos- y no hay ninguna imagen suya desde que se publicaron las imágenes de Iñaki con Ainhoa Armentia, el vitoriano continúa con su vida, intentando dar normalidad a este complicado trance.
Si ayer, horas después de anunciar su separación, veíamos a Urdangarin abandonando su puesto de trabajo asegurando que «ya está todo dicho» con el comunicado que enviaban poco antes, este martes el ya exmarido de la infanta Cristina ha seguido en la misma línea, reiterando que no tiene «nada más que decir» a lo ya dicho, y pidiendo «respeto» en estos delicados momentos.
Agradeciendo el respeto de la prensa, Iñaki ha preferido no responder a las preguntas relacionadas con Ainhoa -cómo se encuentra ella en medio de está vorágine mediática o si va a iniciar una relación sentimental con ella- pero sí ha explicado cómo se encuentran sus hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, después de su separación: «Todos muy bien».
