Cuarenta países se comprometen a acabar con las inversiones que impliquen abrir nuevas plantas
23 dic 2021 . Actualizado a las 18:16 h.Los anuncios se suceden en Glasgow. Esta vez, el foco está sobre la quema de carbón como gran contribuyente a empeorar el cambio climático. Igual que en las pasadas jornadas, ha sido el Reino Unido el encargado de anunciar un nuevo pacto que aglutina a cuarenta países comprometidos con reducir el uso de esta materia prima en sus planes energéticos. Eso sí, como viene siendo habitual, los principales consumidores de carbón se han desmarcado. Son China, Estados Unidos, la India y Australia, los que se han apartado del documento, en un momento en el que la ciencia advierte que las emisiones de los combustibles fósiles están ya en niveles prepandemia. Otros Estados se han quedado a medio camino y solo aceptan eliminarlo gradualmente, entre ellos: Polonia, Vietnam y Chile
«El fin del carbón está a la vista», ha declarado el presidente de la cumbre, Alok Sharma. En consecuencia, el acuerdo incluye una transición del carbón a la energía limpia que compromete a los firmantes a poner fin a todas las inversiones que impliquen la apertura de nuevas plantas. El objetivo de acabar con el carbón no es nuevo. Desde que se aprobó el Acuerdo de París en el 2015, el número de nuevos generadores de energía a base de este material se ha reducido. En concreto, ha habido un recorte del 76 % y una cancelación de 1.000 gigavatios. Una cifra que equivale a diez veces la capacidad total de generación de electricidad de Gran Bretaña, según cálculos de los funcionarios británicos.
Sin combustibles fósiles en el extranjero
La jornada de la cumbre se saldó con la firma de otro acuerdo, adoptado por una veintena de países e instituciones, como Estados Unidos, Costa Rica, Reino Unido, Portugal, España o el Banco Europeo de Inversiones. Todos ellos prometen poner fin a la financiación de los combustibles fósiles en el extranjero a finales del 2022. Este documento no cuenta con el apoyo de Estados como Japón, Rusia, Australia o Alemania. Tampoco con el de España, si bien fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica explicaron a la agencia EFE que el hecho de que no se haya sumado a la declaración es porque trabaja en el desarrollo de una ley en ese sentido y no puede «ir adelantando el resultado de un mandato que viene de la ley».
Mayor compromiso
Algunas ONG como Greenpeace, SEO/Birdlife o Amigos de la Tierra han pedido «objetivos concretos» a los negociadores reunidos. Sobre el sonado acuerdo que se cerró el pasado martes para acabar con la deforestación de bosques, los expertos son por ahora escépticos. «Se lanzó algo parecido hace 7 años y estamos con una tasa de deforestación importante. Pero hay que seguir intentándolo e insistir en la vigilancia y gobernanza de estos acuerdos», ha indicado David Howell, observador de Seo/BirdLife en la cumbre. Eso sí, ha calificado de «fundamental» el hecho de que, en este caso, por «primera vez haya mucha financiación detrás», en concreto, unos 10.300 millones de euros en fondos públicos.