Cuba reprime con cien detenciones la ola de protestas que recorre la isla
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Al grito de «libertad», los manifestantes denuncian la falta de alimentos y medicinas
23 dic 2021 . Actualizado a las 17:53 h.Miles de cubanos salieron este domingo a protestar contra el Gobierno castrista. Al grito de «libertad», de forma espontánea, las calles de varias ciudades se llenaron de opositores. La jornada dejó más de un centenar de detenidos en todo el país. Son unas movilizaciones inéditas desde 1994, cuando se produjo el maleconazo, unas protestas contra el Ejecutivo de Fidel Castro, que fueron abortadas a las pocas horas.
En aquel momento, Cuba se encontraba en un período de fuerte carestía, tras la desaparición de la Unión Soviética, su principal benefactor. La Cuba actual se parece mucho a la de entonces.
«Ayer [por el domingo] vimos a delincuentes. La propuesta no era pacífica. Hubo vandalismo, apedrearon tiendas en divisas. Se robaron artículos», dijo este lunes el presidente, Miguel Díaz-Canel.
«Quisieron alterar la tranquilidad en medio de una pandemia ¿No es cruel, brutal, genocida? Ante ello, han tenido la respuesta que merecían, como la han tenido en Venezuela», añadió el líder cubano.
Tanto Díaz-Canel como el resto de autoridades que se han expresado en las últimas horas aseguran que el descontento social está provocado por el bloqueo económico que impone EE.UU. a la isla. El presidente señaló al país vecino por su «política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país».
Una tormenta perfecta
Cuba atraviesa graves problemas financieros que han hecho estallar a parte de la población. Es una tormenta perfecta económica. El país mejoró su situación del 2000 al 2016. Cada año, las condiciones de vida de los cubanos parecían avanzar, aunque poco a poco. El país realizaba cierta apertura económica, dando espacio a negocios privados, mientras que la cooperación venezolana, y los envíos petroleros desde el país amigo, ayudaban a los técnicos de La Habana a cuadrar las cuentas de un país que produce poco y cuyo sector rural está en permanente crisis.
Pero desde el 2016 se inició una cuesta abajo que parece no tener límites. Desde ese año, los ingresos provenientes de Venezuela comenzaron a menguar, por la propia crisis económica de los aliados. En el 2020, la situación comenzó a empeorar. La pandemia afectó gravemente al turismo. En ese momento, la Administración de Donald Trump decidió endurecer las sanciones contra la isla. Tuvo especial relevancia la decisión de restringir los medios a través de los cuales los cubanos en EE.UU. envían dinero a sus familiares en la isla. Las remesas son la principal fuente de ingresos del país, más incluso que el turismo. Esas restricciones han ahogado a miles de personas en Cuba, haciendo aumentar el descontento. Las autoridades de la isla esperaban que la tormenta amainase tras la victoria de Joe Biden, pero el demócrata decidió mantener el bloqueo y las sanciones adicionales de Trump.
El Gobierno cubano decidió, además, el pasado diciembre, unificar las divisas de la isla, y aumentar salarios, algo que ha generado una gran inflación. Poco después se supo que el PIB de la isla había caído un 11 % en el 2020, según cifras oficiales.
Todo empeoró, además, tras la decisión de las autoridades de dejar de aceptar dólares en efectivo, hace dos semanas, impidiendo que miles de ciudadanos pudieran operar con las remesas que lograban filtrar.
Sin medicinas ni alimentos
La situación ha estallado en los últimos días. Los cubanos reportan que no hay medicinas en la isla. Ni siquiera aspirinas. Se han visto filas multitudinarias de gente frente a establecimientos oficiales para obtener comida, que escasea. Los traumáticos apagones se multiplican, aumentando el descontento.
La situación en Cuba, al cierre de esta edición, era de calma tras la tormenta. Algunas de las zonas más conflictivas continuaban teniendo una fuerte presencia policial. El Gobierno parece haber aplacado por ahora las protestas, pero el descontento, mientras no haya suministros, podría volver a estallas en cualquier momento.
Crisis agravada por la pandemia
Las manifestaciones en Cuba están también ligadas a la difícil situación generada por la pandemia en los últimos días.
La isla parecía haber superado sin una crisis sanitaria grave las primeras olas del coronavirus, después de establecer grandes restricciones, pero, tras la apertura al turismo, la situación parece haberse descontrolado y los hospitales, en algunas zonas, están desbordados, según los reportes ciudadanos.
El país ha registrado, oficialmente, casi 5.000 nuevos contagios, de media, al día, en la última semana. Este domingo murieron 47 personas con covid en la isla, según las cifras de las autoridades. Varios opositores han criticado ese registro y consideran que los casos son superiores.
Muchos de quienes salieron a las calles el domingo piden vacunas. Se da la paradoja de que, aunque la isla ha anunciado recientemente la distribución de dos sueros propios, conocidos como Abdalá, y Soberana 2, parece que existe escasez de jeringuillas para administrarlas a la población. Tampoco hay medicamentos para hacer frente a los síntomas del virus.
Respaldo de la Casa Blanca
«Apoyamos al pueblo cubano y su clamor por la libertad, y el alivio del trágico control de la pandemia, y de las décadas de represión y sufrimiento económico a las que ha sido sometido por el régimen autoritario de Cuba», señaló este lunes el presidente estadounidense, Joe Biden, refiriéndose a los efectos del coronavirus.
«Estados Unidos hace un llamamiento al régimen cubano para que escuche a su pueblo y atienda sus necesidades en este momento vital, en lugar de enriquecerse», añadió el líder norteamericano, en su comunicado.