Pablo Iglesias, sobre los escraches: «Mañana pueden ser frente al apartamento de Ayuso o la casa de Abascal»

LA VOZ REDACCIÓN / AGENCIAS

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foto: ricardo rubio | europa press / vídeo: atlas

Gobierno y oposición intensifican la lucha por el relato de las caceroladas. Vox replica al líder de Podemos que él será responsable si hay incidentes en sus casas

19 may 2020 . Actualizado a las 19:53 h.

De los insultos y el desprecio al intento de controlar el relato sobre el descontento de miles de ciudadanos en toda España. Dirigentes del PSOE y de Unidas Podemos salieron en tromba a criticar las manifestaciones con cacerolas y los reproches directos ante las viviendas del ministro José Luis Ábalos, en el norte de Madrid, y del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y su pareja, Irene Montero, en Galapagar.

«Esta no es la España que queremos la mayoría de los que hemos construido una democracia y una sociedad libre de odio y de amenazas», publicó la cuenta oficial del PSOE en las redes sociales con un enlace al vídeo de la protesta contra Ábalos.

Fue el propio Iglesias el que tomó la palabra en una entrevista en La Sexta tras el Consejo de Ministros. «Yo digo que los políticos no tenemos derecho a quejarnos. Solo digo que luego las protestas pueden ir a casa de Ayuso o de algún periodista... Creo que los políticos tenemos que aguantar la crítica, pero hay sitios delante de los ministerios, de las sedes de los partidos, en algún acto... Y no hace falta ir a las familias», indicó.

«El problema es que esto se puede generalizar y esto va a terminar ocurriéndole a otros líderes políticos. Hoy es gente de derechas manifestándose en la puerta de mi casa. Mañana será gente de izquierdas manifestándose enfrente del apartamento de Ayuso, de la casa de los Espinosa de los Monteros, de la casa de Abascal...», ha avisado Iglesias, que cree que también podrían sufrir situaciones como ésta periodistas o líderes de opinión.

El líder de Vox, Santiago Abascal, criticó a Iglesias por lo que entendió como una amenaza. «El vicepresidente del Gobierno amenazando con mandar a su partida de la porra a nuestras casas. En mi tierra ya me lo hicieron sus amigos de ETA. Y aquí estamos». A través de Twitter, el portavoz de Vox en el Congreso ha considerado que, con sus palabras, Iglesias arengaba a la gente a manifestarse a la puerta de su casa. «Le hago directamente responsable de cualquier incidente que pueda producirse. Y me refuerza la convicción de que es un inepto al que el cargo le viene grande», ha añadido Espinosa de los Monteros, que esta mañana ha reconocido que lleva tres días participando en las caceroladas.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha mostrado también su apoyo al ministro y secretario de Organización del PSOE. «Una cosa es el derecho de manifestación y otra muy distinta es que fakeperiodistas de ultraderecha manden a pijos maleducados y agresivos a intimidar y acosar a tu esposa y a tu hija. Lo que no entiendo es por qué no actúan las autoridades», dijo Echenique.

Ander Gil, portavoz del PSOE en el Senado, lamentó el «el inadmisible acoso que ha sufrido» la familia del ministro. «Acosar e intimidar a los ministros de España y a sus familias es lo que algunos entienden por libertad», escribía la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra.

Sobre la protesta frente a la casa de Iglesias, dijo el vicepresidente del PP europeo, Esteban González Pons, que igual que lamentó el escrache en la puerta de su casa con los hijos pequeños de su mujer dentro «alentado en la tele por Ada Colau», consideraba cruel el escrache en casa de Iglesias. «La familia, y más los niños, no se meten en política. No vale todo. Así, no», escribió al respecto González Pons. La solidaridad de este dirigente del PP fue minusvalorada por el propio Echenique, que quiso establecer «diferencias importantes» entre las protestas sufridas por Pons y las de Ábalos e Iglesias.

Otros dirigentes del PP, como el exportavoz Rafael Hernando y otros diputado y senadores recordaron los mensajes del líder de Podemos y sus afines durante los escraches a dirigentes del PP. «Antes defendían el jarabe democrático y ahora parece que no les gusta», ironizó Hernando.

Mientras esas manifestaciones que nacieron en la calle Núñez de Balboa de Madrid se han extendido a toda España, la Coordinadora 25S, que agrupa a colectivos de izquierda y extrema izquierda, y que se creó para organizar las concentraciones para rodear el Congreso en el 2012, prepara nuevas acciones de protesta contra el Ejecutivo, después de que la Delegación del Gobierno en Madrid les haya prohibido celebrar ya dos concentraciones para denunciar el malestar social y también la «brutalidad policial» de la que culpan al ministro del Interior, Grande Marlaska.

Marlaska niega órdenes para perseguir a quien lleve la bandera

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha afirmado que «no existe ninguna instrucción» a las fuerzas de seguridad del Estado de identificar a nadie que porte la bandera española, pues los casos que se han producido no fueron por llevarla sino por «incumplir la normativa vigente».  Así ha respondido el ministro a una pregunta del senador popular David Erguido sobre «quien ha dado la orden a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que identifiquen a quienes porten una bandera de España por la calle».

«Evidentemente no hay ninguna instrucción a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado de identificar a nadie que porte la bandera nacional», ha señalado el ministro, que ha recordado que la enseña nacional es el «símbolo de todos los españoles». Marlaska ha explicado que aquellos casos en que se ha identificado a gente portando la bandera no ha sido por llevarla sino «exclusivamente» porque «ha incumplido deliberadamente la normativa vigente en materia de distanciamiento social y de movilidad en tiempos de periodo de alarma y ello conlleva un peligro serio para la salud de todos los españoles».

Según el parlamentario del PP, «desde hace semanas la Policía viene identificando a ciudadanos por pasear con una bandera de España por las calles» como así acreditan «numerosos testimonios por las redes e incluso algún audio donde los agentes afirman que llevar una bandera de España en periodo de estado alarma constituye una falta según la delegación de Gobierno de Madrid».