Los médicos estudian inducirle el parto a la duquesa de Sussex, que salió de cuentas hace una semana
06 may 2019 . Actualizado a las 13:50 h.El nacimiento del bebé de Meghan Markle y Harry es inminente. Hace una semana que la duquesa de Sussex ha salido de cuentas y, por la salud de la madre y el bebé, los médicos se preparan ya para inducir un parto que por el momento no da signos de producirse por los cauces naturales.
A medida que transcurren las horas, se desvanecen los planes que albergaba Meghan para poder dar a luz en el entorno tranquilo de su nuevo hogar de Frogmore Cottage y aumentan las probabilidades de que finalmente tenga que ser ingresada para que el parto se produzca en el hospital y evitar así complicaciones. No obstante, fuentes citadas por la prensa británica hablan de que la futura madre está «relajada y positiva», en compañía de su marido y su madre, Doria Ragland.
Los futuros padres anunciaron hace semanas que no proporcionarían información sobre el nacimiento hasta que este se hubiera producido y hubieran tenido tiempo de «celebrarlo en familia». Este secretismo, que está siendo muy criticado por los tabloides británicos, ha aumentado la expectación en torno al acontecimiento, si bien ahora no se descarta que el palacio de Buckingham pueda hacer un anuncio de cuando el parto comience.
Lo que no habrá son imágenes de Meghan posando a la salida del hospital a las pocas horas de dar a luz y con su bebé en brazos, como ocurrió en los tres partos de Kate Middleton y en los dos de la princesa Diana. La exactriz ha optado por un perfil más privado y por hacer un photocall con su primer hijo transcurridos unos días.
Hace unos días el duque de Sussex canceló parte de la visita oficial que tenía previsto realizar a Ámsterdam a partir de este miércoles aludiendo a motivos de «logística de la prensa». No obstante, el príncipe Enrique sí estará en La Haya el jueves para iniciar la cuenta atrás de los Juegos Invictus 2020, que se celebrarán en esta ciudad holandesa. Por esta razón los británicos intuyen que el nacimiento tendrá que ser anterior a esa fecha.
Por el momento no se conoce ni el sexo ni el nombre que impondrán al nuevo bisnieto de Isabel II, que será séptimo en la línea de sucesión al trono de Inglaterra, si bien en los últimos días se ha especulado con la llegada al palacio de Windsor de algunos coches en cuyo interior se podían apreciar mantas y algunos elementos de color rosa.
También en la comentada fiesta de baby shower que Meghan celebró en Nueva York con un grupo de amigos, la decoración contó con globos de color rosa, según algunas fuentes.
Desde el principio de su relación, Harry y Meghan se han caracterizado por sus intentos de distanciarse de la tradición y de algunos convencionalismos del rígido protocolo monárquico.
