La soberana no autoriza que los duques de Sussex tengan una corte independiente
18 mar 2019 . Actualizado a las 19:17 h.La reina Isabel II de Inglaterra no ha dado autorización a los duques de Sussex, Enrique y Meghan, para formar una corte independiente de la Casa real y tener libertad a la hora de elegir sus labores, revela el Sunday Times. El príncipe Enrique y Meghan Markle ya han separado sus oficinas de las de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, pero han querido ir más allá al intentar tener total independencia de las directivas del palacio de Buckingham, indica el dominical británico.
Al parecer, la reina y su hijo mayor, el príncipe Carlos, heredero de la corona británica, han rechazado la posibilidad de que los duques de Sussex tengan autonomía para crear una «marca Sussex» global de labores humanitarias y filantropía. «Ellos querían que su corte fuera totalmente independiente del palacio de Buckingham, pero se les dijo que no. Hay una estructura institucional que no permite ese tipo de independencia. El sentimiento es que es bueno tener a los Sussex bajo la jurisdicción de palacio de Buckingham, así que simplemente no pueden irse y hacer lo suyo», dijo una fuente real al periódico dominical.
Según el rotativo, el segundo hijo del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales quería llevar adelante su propio estilo de trabajo, distinto al de otros miembros de la familia real. Al parecer, Meghan, defensora de la igualdad de género, quería continuar con su labor como «activista», añade el dominical. Los duques de Sussex se mudarán del palacio de Kensington, en Londres, donde residen también los duques de Cambridge, a Frogmore Cottage, una casa ubicada en los terrenos del castillo de Windsor, a las afueras de la capital, antes del nacimiento del bebé que espera Meghan Markle a finales de este mes de abril.
Los duques de Sussex -que defienden causas humanitarias, como la ayuda a los afectados por el incendio ocurrido en el 2017 en la torre residencial Grenfell (Londres)- se casaron en mayo del año pasado en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, en medio de una gran atención mediática.
Durante los últimos meses se ha hablado mucho de las tensiones existentes entre Kate y Meghan como origen de esta ruptura laboral entre las dos ramas de los Windsor, aunque, según el Daily Mail, ha sido el propio Harry quien expresó su deseo de «escapar de pecera de la vida real por el bien de su matrimonio y de su futuro hijo».