PP, C's y Vox apuntan a la mayoría en las generales
El análisis agregado a 300 encuestas publicadas desde el 2016 favorecen a Sánchez y Rivera frente a la caída de los populares, aunque Casado podría formar Gobierno
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Ante el previsible anuncio de adelanto electoral, que Pedro Sánchez hizo efectivo el viernes, Pablo Casado aseguró que el Partido Popular estaba «preparado para volver al Gobierno». El líder de los populares inició ya la precampaña con su visita a Ourense y Vigo el pasado jueves, con la mente puesta en un 28 de abril que, según las 300 encuestas recopiladas por La Voz de Galicia desde junio del 2016, apenas cambiaría el escenario actual. Ningún partido alcanza, ni de lejos, la mayoría absoluta, por lo que la suma de siglas será indispensable para la formación del próximo Ejecutivo.
Los motivos de Casado para el optimismo son, por ahora, reducidos. Tanto PP como Unidos Podemos muestran una tendencia negativa en los dos últimos años. Las encuestas posicionaban a los populares como primera opción hace dos años, abrazando en torno al 35 % de los votos. El promedio les sitúa ahora entre el 18 y el 25 %. El mismo declive, aunque menos acusado, sufre el partido de Pablo Iglesias.
La formación morada llegó a alcanzar el 26 % en un trabajo de la agencia JJD el 18 de octubre del 2016. Los sondeos publicados a finales de ese año colocaban a Podemos como segunda fuerza, solo superado por el Partido Popular, entonces en el Gobierno. A partir de ese momento se produce una caída que relega al partido como cuarta opción, rozando el 15 % de los votos.
PSOE y Ciudadanos firman una progresión al alza en los últimos meses, con la moción de censura como punto de inflexión. El efecto Moncloa impulsó a los de Sánchez al frente de los sondeos, posición que hasta ese momento ocupaba Ciudadanos en el promedio de los cerca de 300 trabajos recopilados de 38 consultoras. El panorama de los dos últimos meses deja al PSOE al frente según el promedio de las encuestas, si bien todas cuentan con un tamaño de muestra diferente que hace imperfecta su suma. El PP se mantiene en segunda posición, a una distancia de cuatro puntos, seguido de cerca por Ciudadanos. Unidos Podemos figura en cuarto lugar, con el 15 %.
La última plaza es para Vox. El partido de Santiago Abascal ni se consideraba como opción parlamentaria hace cosa de un año, pero hoy se mide ya en dobles dígitos. La formación de ultraderecha superó las expectativas de cualquier encuesta previa a los comicios andaluces, que resultaron en los sorprendentes doce escaños con los que entró en el Parlamento de Andalucía.
El desenlace de las elecciones autonómicas dejó en evidencia a los barómetros del CIS, cuestionados desde la llegada de José Félix Tezanos a la presidencia del centro por sus continuos cambios de metodología. El instituto demoscópico daba un solo diputado a la formación y mayoría a Susana Díaz, ahora al frente de la oposición.
Vox supera ya el 10 % de la intención de voto en las quince encuestas más recientes, luego de crecer un punto y medio en poco más de dos meses. Los de Abascal experimentan la mayor subida entre los cuatro partidos nacionales con opciones a contar con representación.
Los dos bloques
La incómoda fotografía del pasado domingo en la plaza Colón ya no lo es tanto con el horizonte electoral tan próximo. Las encuestas avanzan la entrada de Vox en el Congreso de los Diputados, donde serán claves para la formación del próximo Gobierno. El análisis a los últimos cincuenta sondeos, que se remontan a principios de octubre, muestra que el bloque que abarca desde el centroderecha a la extrema derecha del espectro electoral supera el 49 % de los votos, alcanzando una mayoría absoluta que permitiría un Ejecutivo encabezado por el PP.
Las matemáticas le salen a Casado para sustituir a Sánchez como inquilino en la Moncloa, pero solo a partir del pacto con Vox. Cuatro años atrás, Santiago Abascal dejó entrevistas con titulares que pronosticaban el final del Partido Popular. «Vox expedirá el certificado de defunción del PP», dijo en una ocasión. En el 2019, y con las elecciones andaluzas como precedente, los populares necesitarán del apoyo de la formación ultraderechista para conformar la mayoría absoluta en el Congreso.
La intención de voto en la mayoría de estimaciones complica los números de una nueva coalición entre el PSOE y Unidos Podemos ante el declive de los de Iglesias y Montero. El presidente del Gobierno volvería a necesitar los votos a favor de nacionalistas catalanes y vascos en una hipotética sesión de investidura para conservar su cargo. Los promedios son una estimación elaborada a partir sondeos realizados en distintos ámbitos geográficos y muestras dispares, por lo que solo deben tomarse como una aproximación al escenario actual.
El 45,3 % de los españoles aún no saben a quién va a votar, según el CIS
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas añade un nuevo factor al escenario político que genera aún mayor incertidumbre sobre el resultado de las elecciones generales. Hasta un 45,3 % de los españoles reconocía que no sabía todavía a quién van a votar, casi la mitad del electorado. Las entrevistas se llevaron a cabo entre el 1 y el 13 de enero, coincidiendo con las negociaciones para la formación de Gobierno en Andalucía y los acuerdos entre PP, Ciudadanos y Vox para investir a Juan Manuel Moreno. También se aprobaba entonces el proyecto de los Presupuestos desde el Gobierno y su remisión al Congreso. La devolución de estos al Ejecutivo desembocó en el adelanto electoral anunciado este viernes.
El sondeo del CIS mantiene al PSOE como primera fuerza política con un 29,9 % de los votos, un punto más que en diciembre, y en la misma línea desde que Sánchez entró en la Moncloa y Tezanos, histórico dirigente socialista, accedió a la presidencia del centro. Los socialistas se sitúan 15 puntos por encima del Partido Popular, que cae por primera vez al cuarto puesto. Ciudadanos es segundo, con el 17,7 % de la intención directa de voto, mientras Unidos Podemos se coloca dos puntos por debajo. Vox aparece en último lugar, con el 6,5 %.
El instituto demoscópico ha estado bajo el foco de la oposición desde la llegada de Tezanos, luego de introducir sucesivos cambios en la metodología que alteraron la serie histórica instaurada en la primera legislatura de José María Aznar. Ciudadanos llegó a proponer que se retirasen los fondos públicos que utiliza el CIS para realizar encuestas.