El ministro de Cultura fue condenado por fraude fiscal en el 2017. Defraudó a Hacienda 218.322 euros con una sociedad que montó cuando trabajaba en el programa de Ana Rosa Quintana
13 jun 2018 . Actualizado a las 19:13 h.Màxim Huerta facturó entre el 2006 y el 2008, durante los años en los que acompañó a Ana Rosa Quintana en las mañanas de Telecinco, un total de 798.521 euros. Lo hizo por medio de Almaximo Profesionales de la Imagen SL, una sociedad de la que el nuevo ministro de Cultura era el único accionista y administrador desde enero del 2006, una sociedad que fue liquidada a finales del 2016, un año antes de ser condenado por fraude fiscal: Màxim, revela este miércoles El Confidencial, defraudó a Hacienda 218.322 euros.
En el 2015, previa condena, previa liquidación de la sociedad limitada, el periodista y escritor decidió presumir alegremente en Twitter de su relación con el fisco. No imaginaba entonces que tres años más tarde estaría al frente de la cartera de Cultura con una fea condena en su historial:
Primer escándalo del lustroso Gobierno de Pedro Sánchez, que ya no lo es tanto; primera mancha, primer escollo. Primera dimisión. Ha pasado solo una semana desde que el nuevo presidente del Gobierno desveló el nombre del ministro de Cultura y Deporte, y, desde entonces, Huerta no ha dejado de acaparar titulares. Primero, por su inesperado nombramiento. Después, por los comentarios que el escritor se dedicó a publicar en Twitter durante años. «Las tetas de anarosa son el premio español», «me cago en el puto independentista» o «menos deporte creo que hago de todo». Son solamente algunos ejemplos de las opiniones encontradas en sus redes que él, queriendo ser coherente, prefirió no borrar. No tuvo tentación alguna de hacerlo, reconoció el pasado viernes. «No me puedo quejar de que me critiquen cuando he sido más o menos resbaladizo en algunos temas».
Fue resbaladizo. Porque el de «estar al día con Hacienda ya no se lleva» no fue la única provocación en forma de tuit sobre el tema. Hubo más: