La Caja de Ingenieros no dejó Cataluña tras el 1-O, ganó clientes durante la crisis secesionista y compartió cargos con Omnium Cultural y la ANC
18 may 2018 . Actualizado a las 13:39 h.La compra de su chalé de más de 600.000 euros en Galapagar supondrá para Pablo Iglesias e Irene Montero el pago de 1.600 euros al mes de una hipoteca durante 30 años. Así hasta llegar a los 540.000 euros del crédito que han contraído con la Caja de Ingenieros, según explicaron ayer el líder de Podemos y su pareja.
La Caja de Ingenieros es una entidad con una historia cercana al independentismo catalán que el pasado otoño decidió mantener su sede en Cataluña en plena crisis secesionista tras el referendo del 1-O. Entonces, miles de empresas, entre ellas bancos como el Sabadell o CaixaBank, decidieron trasladar su sede social, pero esta cooperativa de crédito con 150.000 socios y 25 oficinas optó por quedarse.
Los vínculos de la Caja de Ingenieros con el independentismo catalán vienen a través de algunos de sus socios, que pertenecen o pertenecían también a las asociaciones secesionistas Omnium Cultural y Asamblea Nacional Catalana (ANC). Uno de ellos es Joan Vallvé i Ribera como miembro del patronato de la Fundación Caja de Ingenieros y también vicepresidente segundo de Omnium. Según informó Cinco Días en octubre, Vallvé consiguió que la caja de solidaridad de Omnium Cultural y de la ANC estuviese depositada en una cuenta de Caja de Ingenieros. Las dos asociaciones tenían además otra cuenta en CaixaBank.
En el mes de octubre Carme Forcadell abandonó la prisión de Alcalá Meco tras pagar la fianza de 150.000 euros que le había impuesto el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena con un cheque de la ANC a través de la Caja de Ingenieros.
Vallvé i Ribera no es la única conexión entre las asociaciones independentistas y la Caja de Ingenieros. Oscar Gimeno Prats o Josep María Muxí Comellas son otros dos nombres vinculados tanto a Omnium como a la cooperativa de crédito, según recuerda Cinco Días.
Durante el año pasado, el número de socios de la Caja de Ingenieros creció un 14 % en Cataluña, con un aumento más significativo a partir de octubre. Es casi el doble que el aumento registrado en el resto de España, del 8%. Así lo puso de manifiesto el presidente de la entidad, Josep-Oriol Sala, en la presentación de los resultados el pasado mes de marzo, según informó entonces Europa Press. El crecimiento de socios anual fue superior en 2017, con un aumento más significativo a partir del referendo ilegal, cuando la entidad recibió clientes procedentes de otras entidades que decidieron trasladar su sede social fuera de Cataluña.
«A raíz de la situación del 1-O tuvimos un mayor crecimiento, pero nosotros no cambiamos, somos los mismos. Quizá se produjo porque los otros tomaron otras decisiones», manifestó Sala en marzo. También destacó el arraigo de la entidad con la comunidad catalana: «Nacimos en Cataluña hace 50 años y hemos mantenido la sede en el mismo lugar en Via Laietana. Ni nos vamos ni nos quedamos, simplemente estamos».