Declara en el juicio del caso Gürtel que sus únicas funciones en el partido son políticas, dice que los papeles de Bárcenas son «absolutamente falsos» y niega haber cobrado jamás sobresueldos
27 jul 2017 . Actualizado a las 10:49 h.«Jamás me he ocupado de asuntos económicos en el partido». Aferrado una y otra vez a ese argumento, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salió este miércoles indemne del interrogatorio al que fue sometido en el juicio del caso Gürtel, que investiga una supuesta trama de corrupción en el PP, en el que fue llamado a declarar como testigo. Frente a la insistencia de la acusación popular y de las defensas de algunos acusados en preguntarle por la presunta financiación irregular y por la existencia de una caja B en el PP, insistió en que sus funciones en el partido han sido siempre políticas, incluso en los períodos en los que fue director de las campañas electorales. «Hay una separación nítida y clara de la parte política y la económica», aseguró sobre el reparto de papeles en el PP. Y de todo lo que tuviera que ver con las finanzas responsabilizó al extesorero Álvaro Lapuerta y al exgerente y ex tesorero Luis Bárcenas.
«Son absolutamente falsos»
Rajoy se mostró, sin embargo, contundente en muchas de sus respuestas, tratando de evitar la imagen de que se escabullía de los asuntos más polémicos. «Jamás», respondió cuando se le preguntó si había cobrado sobresueldos en dinero negro, tal y como reflejan los papeles del extesorero Luis Bárcenas. «Son absolutamente falsos», dijo sobre esos apuntes. «Cobrábamos un sueldo de diputado y bastantes personas tenían un complemento que abonaba el partido y que se declaraba a Hacienda», explicó. Y, cuando se le inquirió sobre si siguió cobrando esos sobresueldos cuando entró en el Gobierno, insistió de nuevo, demostrando tener bien estudiada la respuesta: «Jamás, habría sido ilegal».
Inquieto por momentos, distendido en otros y hasta bromista en algún pasaje, durante cerca de dos horas Rajoy respondió con tranquilidad a las preguntas, aunque encarándose en ocasiones con los abogados, en especial con el de la acusación popular ejercida por Adade, Mariano Benítez de Lugo, responsable de que fuera llamado como testigo. «No sé si se ha equivocado usted de testigo», le dijo en un momento, lo que le valió una llamada al orden del presidente de la sala, Ángel Hurtado, quien también frenó en seco hasta 23 preguntas por considerarlas improcedentes. «No parece un razonamiento muy brillante», le espetó en otra ocasión al abogado cuando este le preguntó que si negar haber recibido dinero en B implica que no había recibido sobres.
Rajoy admitió que en el 2004 el entonces tesorero Álvaro Lapuerta le comunicó que algunos proveedores del PP, en referencia al grupo de Francisco Correa, utilizaban el nombre del PP para hacer negocios. Ante eso, ordenó que se dejara de contratar con ellos. Y, cuando se le preguntó por qué no denunció esos hechos, explicó que preguntó a Lapuerta si había algo ilegal y este le contestó que, aunque no tenía pruebas, no le gustaba lo que veía. Y en otra reunión anterior, en la que estaba también Esperanza Aguirre, Lapuerta le trasladó sus sospechas sobre la venta de unas parcelas en los municipios de Majadahonda y Arganda del Rey. Según Rajoy, se limitó a ordenar a Aguirre que lo solucionara.
SMS: «No hicimos nada»
En el único momento en el que Rajoy pareció acorralado fue cuando se le preguntó por los mensajes que se cruzó con Luis Bárcenas cuando ya era público que tenía una cuenta en Suiza, en los que le pedía que fuera «fuerte» y le comunicaba: «Hacemos lo que podemos, mañana te llamo». No supo explicar a qué se refería. «No tienen significado ninguno», dijo. Y, cuando se le repreguntó si «hacemos lo que podemos» es «no hacer nada», señaló que, en efecto, no hizo nada. «Hasta el punto de que no lo llamé», precisó. Reconoció también que se reunió con Bárcenas cuando este ya estaba siendo investigado, y que accedió a que siguiera disponiendo de coche oficial y despacho en Génova. «Nos pareció razonable», dijo. En ningún momento cargó contra Bárcenas, sobre el que dijo no haber tenido queja cuando trabajaba para el partido. Y llamó la atención que el abogado del extesorero tratara de impedir reiteradamente que a Rajoy se le preguntara por la caja B del PP y que renunciara a formularle preguntas.
Respuestas clave
- ¿Sabe o ha oído en el PP si había aportaciones en efectivo en alguna ocasión? No. No he oído nada porque jamás me he ocupado de asuntos económicos en el PP.
- ¿Conocía al señor Correa? No lo conocía. Estoy absolutamente convencido de que lo habré visto en algún acto público, pero no he tenido ninguna relación con él ni estuvo en mi despacho.
- ¿Cobró sobresueldos en B como reflejan los papeles de Bárcenas? Jamás. Cobrábamos un sueldo de diputado y bastantes personas tenían un complemento que abonaba el partido y que se declaraba a Hacienda. Son absolutamente falsos [los apuntes que recogen sobresueldos].
- ¿Qué significa que le dijera a Bárcenas «sé fuerte» y «hacemos lo que podemos? Podría haber utilizado esa expresión o cualquier otra. No hicimos nada que perjudicara un proceso.
Un motivo para la citación por el que nadie le preguntó
Aunque nadie le formuló pregunta alguna sobre ello, el objeto exclusivo de la comparecencia de Rajoy como testigo en el juicio era el de que aclarara si como vice secretario general del PP en esa época conocía o no una donación de 245.000 euros realizada en el año 2003 para financiar las campañas electorales de los populares en los ayuntamientos madrileños de Pozuelo y Majadahonda, por la que el PP está acusado de ser partícipe a título lucrativo.