Masako, conocida como «la princesa triste», limita desde el 2003 sus apariciones y compromisos oficiales por una depresión inducida por estrés
05 abr 2017 . Actualizado a las 07:36 h.La esposa del heredero al trono de Japón, la princesa Masako, participó hoy en la ceremonia de bienvenida a los Reyes de España en el Palacio Imperial de la capital japonesa, en una de sus escasas apariciones públicas debido a su larga depresión.
Masako, conocida popularmente como «la princesa triste», formó parte de la comitiva que recibió al Rey Felipe VI y a la Reina Letizia en el patio del Palacio, encabezada por los emperadores Akihito y Michiko, y junto al primer ministro nipón, Shinzo Abe, y otros representantes diplomáticos y gubernamentales.
La princesa, de 53 años, limita desde el 2003 sus apariciones públicas y compromisos oficiales debido a una depresión inducida por estrés, que algunos achacan a la rigidez del protocolo de la familia imperial y a las fuertes presiones que soportó por no haber tenido un hijo varón que perpetúe la línea sucesoria.
Ataviada con un vestido rosa palo y situada junto a Naruhito y al primer ministro y su esposa, Akie Abe, Masako saludó con visibles muestras de cariño a la pareja real española, antes de que los Reyes fueran acompañados por sus anfitriones al Salón de Estado del interior del Palacio Imperial.
También está previsto que Masako asista a la cena que los emperadores ofrecerán hoy en la Sala Homeiden de su residencia, la mayor estancia del Palacio Imperial.
Aunque Masako continúa bajo tratamiento y recuperándose de su depresión, en los últimos años ha participado en cada vez más actos oficiales dentro de Japón, por ejemplo en la anterior visita de Estado que acogió el país, protagonizada por el presidente de Singapur, Tony Tan Keng Yam, el pasado noviembre.
En 2016, la princesa participó en 57 eventos fuera del Palacio Togu, residencia de los herederos japoneses que en años anteriores apenas había abandonado para asistir a actos públicos.
No obstante, en los últimos trece años, Masako solo ha acompañado al príncipe heredero Naruhito en un viaje oficial al extranjero cuando ambos asistieron en Amsterdam a la ceremonia de entronización de Guillermo-Alejandro y Máxima de Holanda en abril de 2013.
Naruhito es el heredero al Trono de Crisantemo que ocupa su padre, Akihito, quien expresó su deseo de abdicar el pasado agosto, mientras que el papel de emperatriz recaería sobre Masako.
Los medios japoneses y expertos en la familia imperial achacan el estado de la princesa a la presión que padece por haber incumplido «las expectativas» de engendrar un varón que pudiera heredar el milenario trono de crisantemo.
Tras sufrir un aborto en 1999, Masako dio a luz dos años después a una niña, la princesa Aiko, hoy con 15 años, quien también ha atravesado problemas escolares y de salud que han marcado su vida académica.