Blanca Romero, sobre su vuelta a Asturias: «Nunca dejé de sentir esta tierra como mi hogar»

La Voz REDACCIÓN

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Blanca Romero, con un diseño rojo de Isabel Sanchis
Blanca Romero, con un diseño rojo de Isabel Sanchis Raúl Terrel | EUROPAPRESS

La modelo y actriz rememora en una entrevista que se fue muy joven, en un momento en el todo le «quedaba pequeño». Recuerda su historia desde la espectacular casa en la que ahora disfruta de la «tranquilidad» de la región

28 feb 2024 . Actualizado a las 16:36 h.

Blanco Romero vive en una espectacular casa a las afueras de Gijón, a donde regresó tras pasar por París, Milán, Londres, Madrid o Barcelona. Se construyó «desde cero» un hogar con el que había soñado desde niña, después de pasar su infancia «en una casa enorme, en un monte asturiano», algo que quería para sus propios hijos. Así lo reconoce en una entrevista concedida a la revista ¡Hola!, en la que abre de par en par las puertas de su vivienda y recuerda el momento en el que dejó el Principado.

«Me había ido muy joven», rememora. Con solo 16 años fichó por una agencia de modelos y dejó atrás su Gijón natal. «En ese momento todo me quedaba pequeño, sin embargo, nunca dejé de sentir esta tierra como mi hogar. Me encantaba recorrer el mundo, pero tenía claro que algún día me asentaría aquí», reconoce en la entrevista.

Su amor por la naturaleza está detrás de su vuelta a Asturias y también de su casa, que cuenta con un enorme terreno y piscina privada. «Amo la naturaleza y prometí volver a ella, así que así lo hice. Ahora en mi casa hay paz y mucha alegría, que para mí era fundamental», explica.

Vive con su hijo Martín, de 11 años, y con dos perros que adoptó cuando eran cachorros. Se llaman Coco y Teo y pertenecen, según cuenta, a una camada de nueve que fueron abandonados. Su día a día, asegura a la revista ¡Hola! es muy tranquilo y está más que integrada en lugar de residencia: «Me gusta pasar tiempo con mis vecinos y amigos en el monte, donde me siento en casa y puedo ser yo sin sentirme observada», confiesa. También practica deporte, cocina y hace «cosas cotidianas» que por su carrera no pudo hacer desde adolescente.

Y entre medias continúa con su vida laboral, apartada del foco mediático. Estrenará pronto La abadesa, de Antonio Chavarrías: «Un largometraje ambientado en el siglo IX maravilloso, con el personaje que más he disfrutado de toda mi carrera: Eloísa, una monja de clausura revolucionaria con unas frases y un guion brutales». Y ya tiene nuevos proyectos en mente con los que sigue viajando sin dejar su Asturias natal.