Rebekah Brooks era hasta esta semana una de las mujeres más influyentes del mundo de la comunicación gracias a una mezcla infalible de ambición, encanto personal y habilidad para codearse con el poder.
El objetivo de la cita era preparar una declaración que sirva de marco para que israelíes y palestinos vuelvan a las negociaciones, estancadas desde hace casi un año.
Esta obra que consiste en la proyección de una serie de fotografías de madres e hijos en la fachada del edificio de la asamblea General de la sede de la ONU.