Hoy hace veinticinco años, en la residencia sanitaria de la Seguridad Social de Vigo, moría el maestro gallego del realismo fantástico. Desde joven, el escritor mindoniense dedicó su vida al periodismo y a una trayectoria literaria brillante y prolífica: fue novelista, dramaturgo, poeta, guionista... En 1968 obtuvo el premio Nadal por «Un hombre que se parecía a Orestes».
Ramón Pernas