El tenista serbio se fue de la entrevista después de tres preguntas acerca de su enfado con la grada de Wimbledon en el partido contra el danés Holger Rune
Con quejas, aspavientos y un nivel dudoso, Novak Djokovic deshizo el entuerto en el que se metió contra el invitado local Jacob Fearnley, al que terminó aplaudiendo, para meterse en la tercera ronda de Wimbledon (6-3, 6-4, 5-7 y 7-5)