Muchas veces queremos desaparecer, alejarnos del bullicio, olvidar los problemas cotidianos y encontrar ese rincón idílico donde impere la paz de la naturaleza. En silencio, sin prisas, ni obligaciones. No es fácil. Por eso fue todo un descubrimiento encontrar en Quiroga la vieja ferrería de Rugando, convertida hoy en una Casa Grande de turismo rural con precios asequibles
C.O.Bouza