Los vecinos piden una autovía que descargue de tráfico las N-634 y N-547 como única solución a los problemas diarios «Cada vez que empieza a llover temblamos». Es la expresión de la propietaria de Casa Suárez, un establecimiento al pie de la N-634, que ha visto en más de una ocasión cómo los vehículos se acercaban demasiado a su domicilio y negocio. Como ella, la mayoría de los vecinos abogan por que el vial se desdoble en una autovía que evite la proliferación de siniestros. Por lo pronto, Tráfico ya considera a esa carretera y a la N-547 los tramos más peligrosos de la red compostelana. El exceso de velocidad y la confianza, señala, son sus principales factores de riesgo. De este modo, Tráfico justifica la permanencia del rádar en la zona.
R. S.