«Entró en mi habitación, empezó a hacer el show del seductor y yo me eché a reír. Entonces él dijo: 'Vale, lo entiendo, no hay nada que hacer...'. Y se fue, afirma la actriz.
Las imágenes de una televisión en la que se incomodaba a un mendigo alemán han generado numerosas críticas. En las calles de las ciudades gallegas los «sin techo» defienden su dignidad